El dueño de Sargadelos impide el acceso a la fábrica de Cervo: los trabajadores la han encontrado cerrada

LugoLa práctica totalidad de la plantilla de Sargadelos de la planta de Cervo, en Lugo, cerca de 100 trabajadores, han acudido a primera hora de este jueves a la fábrica pero se han encontrado las puertas de la planta de producción cerradas. Por ello, han firmado con su nombre y DNI un documento, para dejar constancia por escrito de su presencia. Esta situación llega un día después de que el administrador único del grupo Sargadelos, Segismundo García, comunicase este miércoles por carta a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que procedía al cierre de la planta de manera inmediata.

Al lugar han acudido a primera hora de este jueves trabajadores de todos los puestos y especialidades e incluso de los hornos, que han seguido funcionando durante la noche. De hecho, el turno nocturno terminó a las 6,00 horas, momento en el que abandonó el lugar y fue a continuación cuando se cerró la fábrica.

A las siete y cuarto, hora de entrada en la factoría, los trabajadores han acudido a la puerta de entrada y han comprobado que la llave estaba echada y no se podía acceder. Los trabajadores, que carecen de representación sindical "por miedo", tal y como aseguran, se han mostrado "perdidos" en el camino a seguir a partir de este momento, pero han recibido el asesoramiento de dos representantes sindicales: Xorxe Caldeiro, de la CIG, y José Antonio Zan, de Comisiones Obreras que se han personado en la mañana de este jueves en el lugar.

La planta de administración sí está abierta y los trabajadores han entrado con normalidad pero sin saber muy bien "lo que les deparará el día", tal y como ha declarado una de las trabajadoras.

Los trabajadores no han recibido ninguna comunicación sobre los despidos

En la fábrica de Cervo se han personado ya funcionarios de la Inspección de Trabajo, para que de cuenta de la situación, que los sindicatos definen como "totalmente ilegal", ya que el camino, en caso de querer cerrar la fábrica sería la realización de un ERE o similar. Los trabajadores no han recibido comunicación de ningún tipo sobre el despido, ya que el miércoles únicamente se les indicó que la fábrica iba a cerrar y que procediesen a recoger sus cosas, toda vez que este jueves no abriría las puertas, como así ha sido.

Pedidos cancelados y puertas cerradas

Algunos empleados han relatado que durante la tarde del miércoles, se procedió a la cancelación de pedidos. Además, la zona de administración fue saboteada durante la noche, ya que amaneció con un candado cerrando la verja de entrada, que fue reventado por los empleados de mantenimiento. También se ha estropeado una cerradura de una puerta trasera, una medida más de llamada de atención que de propio sabotaje.

De hecho, una patrulla de la Guardia Civil ha acudido al lugar por estas acciones y también han sido reclamados por los empleados para dar constancia de que les habían impedido entrar a trabajar. Los agentes les invitaron a presentar una denuncia, una medida que no se ha querido realizar porque los trabajadores tienen miedo de posibles represalias, tal y como se lo hicieron llegar a los representes sindicales.

Mientras, en la fábrica de Sada, la situación es de normalidad, sin haber recibido ningún tipo de comunicación por parte del jefe, Segismundo García, según informan a Europa Press fuentes de la plantilla. En la planta de Cerámicas O Castro trabajan unas 64 personas, que han accedido a sus puestos sin ningún problema. También las tiendas de Sargadelos en ciudades como Santiago, Ferrol y A Coruña han abierto sus dependencias sin ningún problema.

El Ministerio de Trabajo detalla los motivos de la sanción

El Ministerio de Trabajo ha trasladado que las actuaciones impulsadas por Inspección en 2025 en la fábrica de Cervo están motivadas por la solicitud de un informe de enfermedad profesional por silicosis. En concreto, fuentes del Ministerio han precisado que dos trabajadoras de la empresa han desarrollado neumoconiosis , un grupo de enfermedades pulmonares crónicas que se producen por inhalar polvo de minerales o metales.

Según el Ministerio, además de emitir el correspondiente informe sobre la enfermedad profesional, la Inspección impone una sanción de 5.000 euros por "la falta de medidas adecuadas para evitar la exposición de una trabajadora afectada a polvo de sílice en su puesto de trabajo". Asimismo, se requirió a la empresa que subsanase otras cuestiones, como la de proporcionar a las personas trabajadoras "equipos de protección individual adecuados".

Del mismo modo, se pidió a la empresa que realizase mediciones higiénicas de polvo de sílice y que tomase medidas para el suministro adecuado de ropa de trabajo, entre otras cuestiones.

Atendiendo a estos resultados por parte de la Inspección, el Ministerio considera que "no hay entidad ni en las sanciones ni en las obligaciones derivadas de los requerimientos que motiven un cierre de empresa".

Llamada al diálogo para frenar el cierre

Desde la Xunta de Galicia se reconoce la trayectoria de Sargadelos "como referente industrial y cultural" y se confía en que, con el esfuerzo de todas las partes, se encuentren vías que permitan su continuidad en Cervo y el mantenimiento de los puestos de trabajo, y la conservación del patrimonio cultural pero también el cumplimiento de la legislación. Y han recordado que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social actúa para garantizar el cumplimiento de las medidas de riesgos laborales, que son un deber para todos los centros de trabajo.

También han reaccionado al anuncio desde el BNG; PSOE y también los alcaldes de los municipios afectados, que han pedido que se mantengan todas las vías de diálogo abiertas para evitar el cierre de una planta que es un referente cultural y patrimonial, dentro y fuera de Galicia.

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