Un joven de 19 años salva la vida a un hombre que se atragantó en un bar de Carnota, A Coruña

Helicóptero medicalizado del 061 con base en Santiago.
Archivo. Archivo
  • El joven empleado del restaurante usó sus dedos para quitarle la dentadura y el trozo de carne

  • La rápida actuación del joven de Carnota fue clave para que el hombre sobreviviera

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Carnota, A CoruñaHay personas que, ante una situación extrema, reaccionan con una rapidez y templanza admirables. Es el caso de Felipe Lago, un joven de 19 años que no dudó en intervenir cuando, el pasado domingo, un cliente del bar donde trabaja estuvo a punto de morir atragantado con un trozo de carne.

Todo sucedió en cuestión de minutos. El hombre, de edad avanzada, había acudido como cada domingo a tomar unos vinos con sus amigos al bar Xouba, situado junto a la carretera AC-550, en la parroquia de Lira, en el municipio de Carnota. Poco después de la una del mediodía, al probar una tapa de solomillo, sufrió un atragantamiento. Comenzó a toser, pero no lograba expulsar el alimento. El propietario del local, Antonio Xoubanova, lo llevó al baño e intentó asistirlo sin éxito.

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La situación se volvía crítica, ya que el hombre no conseguía respirar. Fue entonces cuando llamaron a Felipe, quien actuó de inmediato intentando realizar la maniobra de Heimlich, una técnica de primeros auxilios para liberar las vías respiratorias. «No funcionaba porque la dentadura estaba fuera de sitio», explicó el joven camarero.

Sin pensarlo, se puso unos guantes, abrió la boca del cliente, retiró la dentadura y luego logró sacar de la garganta "un cacho entero de solomillo". Al extraer primero la prótesis dental, se abrió el espacio suficiente para alcanzar el trozo de carne, permitiendo que el hombre comenzase a respirar nuevamente.

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Dado que seguía inconsciente, Felipe y otro cliente —policía local en Carballo— comenzaron a hacerle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). «Cuando volvió a respirar, lo pusimos en posición lateral», relató Felipe, quien vivió momentos de máxima tensión. Pensó que ya era demasiado tarde: «Cuando fui al baño estaba inconsciente, le miré a los ojosy tenía la parte blanca de color rojo. Solo quería que llegaran los médicos».

Un helicóptero medicalizado del 061 le trasladó al hospital

El helicóptero medicalizado del 061 con base en Santiago acudió para evacuar al hombre, que fue trasladado en estado grave. Un camarero y un agente fuera de servicio evitaron una tragedia en un bar de Carnota.

Ya pasados unos días, Felipe recuerda que fue clave el curso de primeros auxilios que realizó durante sus estudios en el instituto Fontexería de Muros. No era la primera vez que ponía en práctica lo aprendido: tiempo atrás, salvó a su prima de 4 años cuando se atragantó con un gajo de mandarina. «Era pequeña, pude levantarla y darle unos golpecitos en la espalda hasta que expulsó la fruta», recuerda.

Felipe, que actualmente estudia un ciclo de formación en hostelería y trabaja en el bar durante fines de semana y vacaciones, demostró que saber actuar en momentos críticos puede salvar vidas.

La importancia de conocer la maniobra de Heimlich

La maniobra de Heimlich consiste en una serie de compresiones abdominales diseñadas para expulsar objetos que bloquean las vías respiratorias. Según los expertos, lo fundamental en esos casos es no entrar en pánico y actuar con decisión si la persona está consciente.

La intervención de Felipe fue esencial para que el cliente sobreviviera. Aunque fue trasladado en estado crítico a un hospital en Santiago, logró estabilizarse y ya se encuentra recuperándose. «Fue un milagro», dijo María Agustina Dosil, copropietaria del Xouba, muy afectada aún por lo vivido ese día. «Llamaron a toda la familia que vive en Estados Unidos porque pensaban que no lo contaba. Y ahora está bien, es increíble», añadió.

Tanto ella como su esposo, así como el resto del equipo del bar, se sienten orgullosos de haber actuado a tiempo. Antonio Xoubanova lo tiene claro: «Aquí en el Xouba, no se muere nadie».