Pescados y mariscos gallegos, más caros que en Navidad: los motivos de la subida del precio en pleno verano
Las capturas de pescado han descendido en plena demanda estival y los productos están más caros que en Navidad
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PontevedraLa lubina, el besugo, el rodaballo, el lenguado o la palometa roja han alcanzado este verano precios desorbitados. Esta última, por ejemplo, se ha llegado a vender a 95 euros el kilo. El precio de la merluza es tan alto que parece que se esté acabando la cuota. El lirio supera los seis euros el kilo. De media, el producto ha subido un 30%.
Lo más asequible para el consumidor son los pescados azules, la sardina o el jurel, con promedios en lonja entre 3,5 y 2,5 euros el kilo. El bonito también mantiene precios similares a los del año pasado.
Algunas pescaderías, como El Gato Con Botas del mercado vigués de Teis, publicita sus ofertas en la puerta principal de la plaza de abastos. El rape, a 8,90 euros el kilo, se ha acabado en cuestión de minutos.
¿Por qué sube el precio?
En el precio de pescado hay que tener en cuenta muchas variables. La calidad, el tamaño y la hora de entrada en la lonja influyen en el precio porque hay camiones que tienen que salir a una hora determinada para atender los pedidos de los supermercados. El precio del combustible también varía sustancialmente cada mes. Y el viento del nordés de los últimos días no ayuda, si la pesca está difícil, hay menos producto y sube el precio.
Además, se suma que, en plena campaña de pulpo, son muchos los barcos que se han pasado al cefalópodo y las capturas de pescado han descendido en plena demanda estival. Así pues, encontramos los productos más caros que en Navidad.
En cuanto al marisco, escasea la almeja babosa y la fina. Tampoco abunda el bogavante. Dedicarse al marisqueo es un acto de resistencia estos últimos años. La productividad en la ría ha descendido tanto que, para conseguir los tres kilos permitidos de almeja japónica, la única especie que están trabajando, hay que sudar.
Algunos restaurantes toman medidas
Ante esta situación, el restaurante O Loxe Mareiro, en Carril, ha decidido quitar de su carta algunos productos del mar. En una publicación en sus redes sociales anuncian: “Esta temporada, no tenemos berberechos ni almeja fina en el menú. No porque no queramos, sino porque no encontramos. Las navajas y la almeja babosa son artículo de lujo. Oferta y demanda, ya sabes.”
“Arousa es la ría más rica del mundo, pero la temperatura del agua ha subido tres grados en los últimos años… y esto a los bivalvos no les gusta nada”, añade.
Además, aprovecha para criticar la factoría de celulosa Altri. “No hablemos del poco control de los vertidos o de las aberraciones de casos concretos en los que no hace falta ser ministro para saber que todo acaba en el mar”, sentencia la publicación.
Porque para su gerente, Iago Pazos, su restaurante “Es un espacio de gozo. Pero también es un lugar de crítica y pensamiento.”