El sobresaltado viaje a Londres de un grupo de estudiantes de Pontevedra: así acabaron cantando "la Rianxeira" en el aeropuerto de Heathrow
La veintena de estudiantes se enfrentó a atascos, cancelaciones y caminatas en sus días de viaje a Londres
Una falsa alarma por presencia de "material peligroso" obliga a evacuar y cerrar una terminal del aeropuerto de Heathrow en Londres
PontevedraYa de vuelta en sus casas, todo el grupo compuesto por una veintena de estudiantes de segundo de Bachillerato del Instituto Frei Martín Sarmiento, de Pontevedra, recuerda su viaje a Londres como un surtido de anécdotas casi increíbles para contar en los próximos años. Pero lo que está claro es que este viaje que acaban de terminar, no lo olvidarán fácilmente. Ni ellos ni Teresa Amoedo, la profesora que les acompañaba: “llevo 32 años como docente de inglés y llevo organizando viajes e intercambios muchos años y nunca había tenido un viaje con tantas incidencias” recuerda ahora con humor esta profesora que los acompañaba.
Todo empezó con dos horas de espera para un transfer que tenía que llevarles al albergue a su llegada a la capital británica, luego le siguieron algunos contratiempos más, como un atropello en pleno centro de Londres o una manifestación a favor de Palestina, que les obligaron a modificar los planes en sus días de visitas y cambiar del transporte público londinense a kilómetros y kilómetros de caminata por la ciudad.
Pero las tribulaciones de este grupo de estudiantes, enfrentados con los medios de transporte británicos aún no habían acabado. Cuando decidieron coger el metro, les dijeron que "comenzaba una huelga de trabajadores de cinco días” , recuerdan ahora con humor. Eso les supuso más de 20 kilómetros de caminata para unos alumnos ya agotados.
Lo peor les esperaba el último día de viaje, cuando ya volvían a casa
Después de una nueva carrera al albergue para recoger sus cosas el último día, el pasado lunes llegaron al aeropuerto de Heathrow para finalmente volver a casa, pero ahí, les esperaba la siguiente y probablemente la más grande, de las anécdotas en este viaje lleno de sobresaltos.
«Cuando ya pensabas que no podía pasar nada más, porque estábamos en el proceso de facturación del grupo, llega la Policía, los Bomberos, y evacuan toda la Terminal 4 de Heathrow, diciéndonos que había que salir de allí rápidamente”, recuerda Teresa. “No nos lo podíamos creer”.
Ni ella ni el resto de los desalojados entendían qué estaba pasando o cual era la emergencia, pero fueron trasladados al exterior de la terminal durante más de tres horas. “Estábamos todos muy sorprendidos, y no nos decían nada sobre lo que estaba pasando” recuerda esta profesora que intentaba calmar al grupo.
Más tarde descubrieron que un pasajero había soltado un gas inmovilizador en una zona de la terminal. Hubo más de 20 personas que fueron trasladadas al hospital.
Los alumnos tiraron de repertorio internacional para amenizar la espera de los viajeros
Junto a ellos, miles de pasajeros fueron desalojados al exterior. Después de más de tres horas fuera, les llevaron agua y mantas térmicas para protegerse del frío. Y entonces fue cuando este grupo de estudiantes pontevedreses decidió tirar de paciencia y de creatividad para pasar el rato y se pusieron a cantar.
“Y es que cantan muy bien”, recuerda Teresa “eran un auténtico coro”, añade. En el repertorio no faltaron canciones en gallego, en castellano y también en inglés. “Hasta los trabajadores del aeropuerto les pedían que siguieran cantando para mantener tranquilos a todos los pasajeros que estaban allí fuera”, recuerdan ahora.
Y así fue como “la Rianxeira” sonó en Heathrow, para calmar a los miles de viajeros que seguían evacuados en el exterior de la terminal, mientras el periodo de emergencia terminaba.
Tras varias horas de espera, nervios y canciones, por fin volvieron a la terminal, y después de una nueva carrera, lograron casi de milagro subirse al avión que los traería de vuelta a España. “Estos alumnos son para ponerles a todos un 10”, relata la profesora, “tuvieron una capacidad de adaptación total, durante todo el viaje y con todo lo que nos pasó”, recuerda.
Finalmente llegaron a Pontevedra en autobús y de madrugada, agotados pero con el recuerdo de un viaje lleno de tropiezos y desventuras, pero que sin duda, no olvidarán jamás.