En busca y captura una falsa médica que ejerció en Lugo y A Coruña con documentación ficticia

Se enfrenta a tres años y medio de prisión por los delitos de intrusismo profesional y falsedad en documento público
La mujer de 31 años que se encuentra en paradero desonocido, llegó a firmar actas de defunciones y pautar tratamientos
LugoLa mujer de 31 años que llegó a ejercer como médica con documentación falsa, se encuentra en paradero desconocido después de no acudir en marzo al juicio. Es por ello que el Juzgado de Instrucción Número 2 de Lugo ha emitido una orden de busca, captura y entrada en prisión. Se enfrenta a tres años y medio de cárcel por los delitos de intrusismo profesional y falsedad en documento público. Acumula un largo historial de hechos delictivos siempre relacionados con hacerse pasar por médica.
Los hechos del caso se remontan a un periodo entre los años 2019 y 2020 donde trabajó como facultativa en su provincia natal de A Coruña, como personal eventual del CHUAC, en farmacias y en una mutua, además de en una residencia de ancianos de Outeiro de Rei. Allí realizó consultas médicas, pautó tratamientos e incluso firmó certificados de defunción. A sus 25 años, primero comenzó su periplo en la residencia aportando una certificación de sus estudios universitarios que presuntamente habría falsificado con un sello de la Universidad de Santiago de Compostela y suplantando la firma de la Secretaria General.
Una denuncia del Colegio de Médicos provocó su detención
La residencia tras las primeras semanas de trabajo de la acusada, insistió en que para seguir como empleada debía colegiarse en el Colegio de Médicos de Lugo. En esos trámites intentó esquivar los mecanismos de nuevo utilizando una documentación fraudulenta. Al activar su carné profesional aparecieron las dudas y las contradicciones. El fiscal de este caso explica que “la acusada carecía de la titulación de licenciada en Medicina, no habiendo cursado ni habiéndose matriculado, siquiera, en ningún estudio oficial para la obtención de esta".
La entidad lucense fue la que dio la voz de alarma y elevó el caso a las autoridades. Gracias a esa denuncia, la Guardia Civil detuvo a la joven, que en ese momento tenía 26 años. Desde ese momento, distintas organizaciones médicas y empresas afectadas han ido señalando esas prácticas ilegales que engrosan su historial delictivo. Había sido detenida en más ocasiones y condenada a un año de prisión por un caso anterior también relacionado con las mismas acciones. Una pena de cárcel que no cumplió, porque se declaró autora de un delito de intrusismo, pero su defensa pidió la suspensión de la pena con la condición de no reincidir en los dos años posteriores. Ningún organismo se opuso al acuerdo procesal y la condenada quedó en libertad.
Tras la primera condena volvió a ser reincidente
La falsa médica posteriormente volvió a ser arrestada en dos ocasiones en 2022, la segunda de ellas en la última vez que se tiene constancia de su modus vivendi. Constaban hasta tres cambios de residencia en pocos meses en Carballo, A Coruña, donde la joven trataba de esquivar a las autoridades. Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Médicos tanto de Coruña como de Lugo difundieron el caso a todos sus miembros y así descubrieron su última fechoría.
El operativo se activó cuando en una farmacia de Carballo, sospecharon de una receta y trasladaron la situación a las fuerzas de seguridad. La Guardia Civil inició una investigación y con la colaboración de la Secretaría de la Subdirección General de Farmacia de la Xunta de Galicia se pudo constatar que la receta era oficial, correspondía al Sergas y pertenecía a un talonario que presuntamente habría podido ser sustraído.
Varias semanas después fue detenida por el Instituto Armado en una calle céntrica de Carballo. Compareció posteriormente frente al juez y se acogió a su derecho a no declarar, tras lo cual quedó en libertad con cargos a la espera de juicio.
Casi tres años después de su última aparición, la mujer fue citada en los Juzgados de Lugo el pasado 12 de marzo de 2025, pero decidió voluntariamente no comparecer. Ocho meses después sigue sin dar señales de vida, continúa sin comparecer ante la justicia por sus hechos, algo que ha provocado la orden de búsqueda y captura para entrar en prisión por parte del Juzgado. Es una de las medidas urgentes que no se toman en casos habituales, solo en los que los acusados no acuden a juicio o un ya condenado no se localiza para entrar a la cárcel.
