Denuncia de 28 presas por haber sido violadas por reos a los que un guardia les vendió las llaves de sus celdas
Un guardia del correcional de Indiana fue sobornado por un grupo de presos que le pagaron 1.000 euros a cambio de las llaves de las celdas de las reas mujeres
Los presos con toallas en la cara habrían entrado en los módulos de mujeres donde permanecieron hasta el día siguiente sin que nadie hiciera nada
El guardia del centro penitenciario de Clark, en Indiana, denunciado tiene antecedentes por tráfico de drogas y facilitar la fuga de un preso
Las presas de una cárcel de Indiana, Estados Unidos, han denunciado haber sido violadas por un grupo de reos que sobornaron a un guardia de Seguridad para que les diera las llaves de sus celdas. En total son 28 mujeres las que han acusado lo ocurrido la "noche de terror" vivida en el correcional del Condado de Clark el 23 de octubre de 2021.
Más de una docena de reclusas presentaron la semana pasada la demanda civil en la que aseguran que David Lowe, ahora ex guardia de la cárcel vendió la llave de sus celdas a reclusos varones 1.000 el 23 de octubre de 2021.
El mes pasado, 20 mujeres fueron las primeras en denunciar a Lowe, que tiene otras denuncia por tráfico de drogas en la cárcel, colaborar en fuga de presos entre otras.
Los presos de la cárcel de Clark violaron durante horas a las reas
Los documentos oficiales presentados ante el tribunal aseguran que Lowe, que estaba de servicio el 23 de octubre, permitió a los reclusos varones acceder a la zona de las presas.
“Numerosos reclusos de sexo masculino usaron las llaves conseguidas a través de Lowe para entrar en los módulos 4(E) y 4(F), donde violaron, agredieron, acosaron, amenazaron e intimidaron a las denunciantes en este juicio, y a otras presas , durante varias horas, provocándoles importantes lesiones físicas y emocionales”, según la demanda, citada por la revista Newsweek.
Los reclusos permanecieron en las celdas de las mujeres hasta la mañana del día siguiente, tiempo en el que cual varias mujeres afirmaron haber sido acosadas y al menos dos mujeres aseguran haber sido violadas.
Según las demandas, ningún guardia de la cárcel acudió a socorrer a las mujeres durante el ataque, que duró varias horas, y algunas quedaron con importantes lesiones físicas, como “hemorragias, desgarros vaginales y herpes genitales”.
Los presos se cubrieron la cabeza con toallas para evitar ser identificados por las cámaras de vigilancia y amenazaron con hacer daño a las mujeres si gritaban pidiendo ayuda.
La denuncia presentada contra el guardia David Lowe incluye al sheriff Jamey Noel al que se acusa de no “dotar de personal adecuado a la cárcel, así como de no formar y supervisar a los guardias para asegurarse de que mantenían una seguridad adecuada en la cárcel”.