{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Cuando todo Reino Unido estaba pendiente del estado de salud de la reina Isabel II, quien ha fallecido este jueves a los 96 años, la nueva primera ministra británica, Liz Truss, tiene que hacer frente a su primer escándalo por unas declaraciones que realizó en 1994, cuando tenía 19 años, a la cadena ITV News. La sucesora de Boris Johnson al frente de Downing Street calificó a la monarquía como "vergonzosa".
"Estoy en contra de la idea de que las personas pueden nacer para gobernar; de que las personas, debido a la familia en que nacen, pueden ser el jefe de Estado de nuestro país. Creo que eso es vergonzoso", afirmó siendo una estudiante de Leeds cuando ITV News le preguntó su opinión sobre la familia real.
Las imágenes y las declaraciones se divulgaron minutos después de que Truss se entrevistara con la monarca en el castillo escocés de Balmoral, donde la soberana ha muerto, y le besara la mano antes de ser investida como la tercera primera ministra de la historia del país, después de Margaret Thatcher y Theresa May, ambas conservadoras.
Truss se presentaba por entonces como militante de una fuerza política liberal, contraria a la que le ha llevado al cargo. La cuestión le fue hecha a raíz de una campaña que ella promovió para la erradicación de la monarquía en Reino Unido.
"Nosotros, los demócratas liberales, creemos en las oportunidades para todos, creemos en la justicia y el sentido común", señaló hace 28 años la entonces adolescente. El vídeo, publicado en Twitter, cuenta con miles de comentarios y de 'likes'.
Con el paso de los años, la ahora 'premier' dejó de pensar así, cambió de bando y pasó a una fuerza política con un ideario completamente opuesto al liberal. Es más, hizo una singular reflexión con el objetivo de defenderse: "Yo era una adolescente en ese momento y creo que las personas que nunca cambian de opinión sobre nada y piensan lo mismo a los 16 que a los 46 son, bueno, en primer lugar, no son personas normales como yo".