Oleg, uno entre los 5.000 ucranianos mutilados por la guerra: “Todo acaba sanando”

La guerra continúa causando muertes en Ucrania. La invasión rusa persiste y mientras los soldados luchan sobre el territorio la población civil continúa sumida en el miedo. Según Kiev, las bajas rusas ascienden a 200.000 mil, pero entre las tropas de Volodímir Zelensky también hay decenas de miles de muertos, y también miles de heridos, como Oleg, a quien tuvieron que amputar una pierna tras pisar una mina en Jersón.

"Sé que me voy a recuperar con rapidez. Todo acaba sanando", sostiene, cargado de optimismo después de dar sus primeros pasos con una prótesis.

Él solo es uno de los más de 5.000 ucranianos que han sido mutilados por culpa de la guerra, una situación que de hecho ha obligado a muchos médicos en especializarse en prótesis.

También lo sabe Petro, en el otro lado de la camilla de operaciones, ejerciendo su profesión para intentar minimizar y limitar las lesiones que sufren los soldados.

Desde que empezó la invasión, su vida se limita casi exclusivamente al quirófano, donde cumple hasta jornadas de 15 horas para ayudar a los heridos y combatir sus secuelas del combate: “Intentamos salvar las extremidades, pero a veces tenemos que amputar, algo especialmente duro para estos chicos tan jóvenes”, lamenta.

Frente a todo ello, lo que expresa Oleg, que con el tiempo todo acabe sanando, es lo que mantiene el ánimo del pueblo ucraniano.

Rusia continúa reforzando sus defensas en Bajmut

Mientras tanto, las tropas rusas siguen ejerciendo presión en Bajmut, tomando nuevas posiciones defensivas mientras el Grupo Wagner sigue avanzando en los barrios occidentales de la ciudad, según el Ministerio de Defensa Ruso.

“La situación más compleja se conformó en las cercanías de las localidades Krásnoye y Bogdanivka de la república popular de Donetsk, donde las fuerzas rusas repelieron siete ataques del Ejército ucraniano”, señalaban, informando de que, paralelamente, la aviación rusa, junto a la artillería del llamado Grupo Sur, atacó las fuerzas y el equipamiento ucraniano en las localidades de Konstantinivka y Krásnoye.

En los últimos días, en el disputado territorio las tropas ucranianas han ganado terreno en las inmediaciones y en los flancos de Bajmut con su contraofensiva, lo que ha obligado a las fuerzas aerotransportadas rusas a replegarse.

No obstante, los mercenarios del Grupo Wagner siguen combatiendo, presionando para empujar a las fuerzas ucranianas en el oeste y suroeste de la urbe, donde resisten los últimos defensores de los de Zelensky.