Come pesto artesanal y termina con botulismo: estuvo un año en una cama postrada sin poder hablar, andar, ni respirar

Doralice Carneiro Sobreira Goes es una mujer brasileña de 47 años que, en enero de 2022, sufrió un grave problema de salud que le dejó postrada en la cama sin poder casi andar ni hablar durante un año.

Ahora y tras haberse recuperado de este duro ingreso hospitalario, ha querido compartir con algunos medios de comunicación brasileños qué le sucedió para casi perder su vida y permanecer más de un año en la cama de un centro médico.

Todo comenzó en diciembre de 2021 cuando Doralice Carneiro Sobreira Goes se encontraba de compras por las tiendas locales de su barrio. En uno de los comercios a los que entró, Doralice Carneiro decidió comprar un bote de pesto que había sido fabricado artesanalmente por el vendedor. Sin ningún tipo de indicación por parte del vendedor sobre cómo guardar esta salsa, la mujer optó por dejar el bote que había adquirido en su despensa.

Pasado un mes desde la compra, Doralice Carneiro Sobreira Goes quiso abrir el bote de pesto y preparó una comida la cuál aliño con este condimento. Ella misma afirma que, después de disfrutar de esta comida, se fue a la cama y durmió durante once horas seguidas. Sin embargo, al despertar se notaba verdaderamente cansada y agotada. Según fueron pasando las horas del día, su cansancio y fatiga iban en aumento. Poco a poco, la mujer empezó a notar mucha rigidez en su cuerpo y un fuerte malestar como hormigueo en la lengua y una gran dificultad para respirar.

Por eso, Doralice Carneiro Sobreira Goes se montó en su coche y se dirigió hasta el hospital más cercano. Durante el camino de ida al centro médico, la protagonista de la noticia empezó a experimentar fuertes dolores, por lo que nada más llegar al hospital se tiró del coche y llegó hasta la sala de Urgencias cómo pudo.

Nada más verla, los sanitarios la atendieron y comenzaron a hacerle pruebas para averiguar qué le estaba pasando. "Mi cuerpo dejó de funcionar", confiesa ahora la brasileña en una entrevista al medio de comunicación 'NeedToKnowUK'.Tras realizarle diferentes pruebas como análisis, ecografías, radiografías y escáneres, el equipo médico consiguió descubrir qué le estaba pasando a la paciente: tenía botulismo.

Esta enfermedad causada por la bacteria ‘Clostridium botulinum’ puede causar una fuerte parálisis muscular y hasta la muerte. Exactamente, la parálisis muscular dejó completamente inmovilizada a Doralice Carneiro Sobreira Goes durante casi un año.

Durante estos doce meses, la paciente dejó de hablar, tuvo que recibir respiración mecánica y no podía andar. Poco a poco y con ayuda de tratamientos y de su equipo médico y de fisioterapeutas, Doralice Carneiro Sobreira Goes ha ido logrando recuperarse y consiguiendo más independencia.

Ahora y tras haberse recuperado de su botulismo, la mujer ha querido advertir de los peligros de comer comida en mal estado o que no estén guardadas o refrigeradas correctamente.

Hay que destacar que el botulismo puede ocurrir como resultado de la contaminación de los alimentos envasados. No obstante, también se puede desarrollar a causa de una herida o cuando las esporas de la bacteria se multiplican en el tracto intestinal del bebé, según informa la Clínica Mayo. 

Este es el llamado botulismo infantil. Es el más frecuente y suele darse en bebés de dos a ocho meses de vida. A veces, este botulismo se da en adultos, aunque muy raramente. Los casos de botulismo por alimentación, como el que estos días han sufrido varias personas tras la ingesta de tortilla de patata envasada, suele causar síntomas entre 12 y 36 horas después del consumo.

Los síntomas más comunes del botulismo por alimentación son:

En los bebés, el botulismo puede causar que parezcan aletargados, no comer bien, tienen estreñimiento, lloran sin fuerzas y tienen tono muscular débil. Todos son síntomas resultado de la parálisis muscular causada por la toxina.