Rescates al límite y acciones heroicas en pleno terremoto de Birmania: así protegieron unas enfermeras a los bebés de su hospital
El seísmo deja ya más de 2.000 muertos y aún hay múltiples desaparecidos
Entre numerosas dificultades, los equipos de rescate buscan supervivientes entre los escombros
El devastador terremoto de Birmania, en plena guerra civil: denuncian la falta de apoyo de las autoridades y bombardeos en plena crisis
Birmania y Tailandia continúan inmersas en los trabajos de búsqueda de supervivientes del terremoto de magnitud 7,7 que hizo estremecer a la población de ambos países. Con epicentro en la ciudad birmana de Mandalay, y extendiéndose más allá hasta causar también la tragedia en Bangkok, a más de 1.000 kilómetros de distancia, el desastre deja ya más de 2.000 muertos, como informan en el vídeo Marcos Méndez y Noelia Tobías.
En un escenario de devastación, los trabajos de rescate continúan sin descanso. Con múltiples dificultades para llegar a la zona cero, siguen apareciendo personas con vida entre los escombros. La Junta Militar de Birmania da por hecho que las cifras de víctimas mortales seguirán subiendo y reconoce también más de 4.000 heridos.
Rescates al límite entre los escombros del terremoto de Birmania
Mientras, en Tailandia, las autoridades de Bangkok dicen que bajo los escombros del edificio que colapsó hay personas con vida. Han captado señales, pero es dificilísimo llegar hasta ellos y, además, el tiempo juega en su contra.
No obstante, y pese a ello, rescates recientes como el de una mujer que ha resistido tres días atrapada en Mandalay dan fuerzas para seguir luchando y seguir buscando supervivientes.
Ella permaneció hasta 65 horas bajo los cascotes, mientras a otro niño lo rescataron después de 60. Como ellos, en el hueco de un hotel derruido recuperaron prácticamente ilesa a otra mujer. Rescates que alientan en medio de un panorama desolador.
El terremoto y la reacción de dos enfermeras de maternidad para proteger a unos bebés
El seísmo de 7,7 grados de magnitud en la escala Richter hizo tambalearse todo. Desde Mandalay, el temblor se extendió hasta sentirse en puntos de China y Tailandia, golpeada igualmente por la tragedia tras el derrumbe de un edificio en obras en Bangkok.
Imágenes captadas en los lugares afectados dan cuenta visualmente de esa magnitud, como las registradas por las cámaras del área de maternidad de un hospital del suroeste de China, donde fueron sacudidos por temblores cada vez más potentes.
Como se aprecia en esas imágenes, las enfermeras se apresuraron a coger a los niños en brazos para intentar protegerlos: “El temblor era muy fuerte. Solo podía proteger al bebé en mis brazos y él también se asustaba”, cuenta hoy Xiong, quien se tiró al suelo con el pequeño para refugiarlo mientras le intentaba calmar con su voz.
Su compañera, llamada Li, sufría igualmente para controlar el movimiento de las cunas: “Estábamos centradas en los bebés y todo lo que queríamos era protegerlos”.
Gracias a ellas, ninguno resultó herido.
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