Los otros pontífices con los que está enterrado el papa Francisco en la Basílica Santa María la Mayor
Seis días después de fallecer, el papa Francisco ya descansa en la Basílica Santa María la Mayor
El pontífice ya ha sido enterrado en una tumba sencilla con mármol y con la única inscripción 'Franciscus' y su cruz pectoral
El funeral del papa Francisco, en directo | Minuto a minuto
Seis días después de su muerte, y tras celebrar su solemne funeral en el Vaticano, el papa Francisco ya descansa en la Basílica Santa María la Mayor, uno de los lugares más emblemáticos y venerados de Roma, tal y como se observa en el vídeo.
Su ataúd ha viajado hasta la basílica en un vehículo abierto para permitir ver el féretro a los fieles que se han acercado a despedirlo por las calles de Roma, saliendo del Estado de la Ciudad del Vaticano por la Puerta del Perugino. Ya en Santa María la Mayor, se ha colocado el féretro en el sepulcro y se ha rociado con agua bendita mientras se ha entonado el Regina Caeli.
Después, el notario del Capítulo Liberiano ha redactado el acta auténtica que certifica el entierro y la ha leído a los presentes. Finalmente lo han firmado el cardenal camarlengo, el regente de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Diego Ravelli y el notario.
De este modo, el pontífice ya ha sido enterrado en una tumba sencilla con mármol de la región italiana de Liguria, de dónde procedían parte de sus abuelos maternos, y con la única inscripción 'Franciscus' y su cruz pectoral.
Ubicado entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, en una nave lateral de la basílica liberiana, quien ha sido la última máxima autoridad de la Iglesia Católica reposa ya en la Basílica junto a otros pontífices.
Su elección de querer descansar en este enclave histórico no ha sorprendido: Francisco mantuvo desde el inicio de su pontificado una profunda devoción a la Virgen María bajo la advocación de 'Salus Populi Romani', cuyo icono custodia esta basílica. No era raro que, antes y después de cada viaje apostólico, Francisco acudiera a rezar allí en silencio.
"Siempre he confiado mi vida y ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por eso, pido que mis restos mortales descansen, en espera del día de la Resurrección, en la Basílica Papal de Santa María la Mayor", escribió en su testamento espiritual.
Con su decisión, Francisco se ha unido a la tradición de otros pontífices que también descansan en este templo: Honorio III, Nicolás IV, San Pío V, Sixto V, Pablo V, Clemente VIII y Clemente IX, cuyos restos reposan en capillas o criptas laterales. Cada tumba cuenta su propia historia de amor a la Iglesia y a la Virgen.
Ahora, el papa Francisco se ha convertido en el 117º sumo pontífice en ser enterrado fuera del Vaticano, y el octavo en elegir Santa María la Mayor como su lugar de descanso final.
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