Francisco auguró en vida el nombre papal que elegirá su sucesor: "Él irá en mi lugar"
En el año 2023, un periodista le preguntó al papa Francisco si haría el viaje a Vietnam que tenía previsto en su agenda de 2024
"Si no voy yo, seguramente irá Juan XXIV", respondió Bergoglio, vaticinando el que podría ser el nombre papal de su sucesor
Un cardenal del cónclave vació el minibar de su habitación creyendo que era gratis: "Le llegó la factura"
El cónclave para elegir al digno sucesor del papa Francisco ya ha comenzado y el mundo entero espera el momento en el que la chimenea de la Capilla Sixtina expulse su conciliador humo blanco. Es allí donde están teniendo lugar las votaciones de los 133 cardenales que se encargan de designar al nuevo pontífice, al que elegirán con una mayoría de dos tercios. Como dicta el protocolo, marcado por la Constitución Apostólica, cuando se obtengan los votos necesarios, el cardenal decano le hará al elegido dos preguntas en latín: Acceptasne eleccionem de te canonice factam in Summum Pontificem? (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?) y Quo nomine vis vocari? (¿Con qué nombre deseas ser llamado?)...
Con la elección del nombre - que Francisco eligió en honor a San Francisco de Asís y su preocupación por los pobres - comienza el pontificado del nuevo papa, que saludará a los fieles desde el famoso balcón de la Basílica de San Pedro. En la antigüedad, los pontífices podían conservar su nombre de pila; algo que dejó de ocurrir en el año 533, con la ascensión de un cardenal llamado Mercurio. A partir de entonces, los nuevos papas comenzaron a elegir un nombre específico (y santo), que también guardara relación con el tipo de mandato ( más conservador o más aperturista) que pretenden liderar.
La estela de Juan XXIII, el papa católico más aperturista
En 2023, quedó claro cuál sería el nombre que quería Francisco para su sucesor. Consciente de sus problemas de salud, que terminaron causándole la muerte el pasado 21 de abril de 2025, así respondió a la pregunta de un periodista que, durante el vuelo de regreso de Mongolia, quería saber si viajaría al año siguiente a Vietnam: "Si no voy yo, seguramente irá Juan XXIV", dijo el siempre humorístico Bergoglio. De ahí, su deseo de que su sucesor continuara con la labor de Juan XXIII, considerado por la Iglesia como el papa que abrió el catolicismo al mundo.
Entre los purpurados que destacan como favoritos dentro del cónclave, hay dos grandes candidatos, que coinciden con esta línea reformista y continuista. Uno de ellos es Pietro Parolín, actual secretario de estado de la Santa Sede, conocido por su gran habilidad para el dialogo. Y el otro es Luis Antonio Tagle, apodado como el 'Francisco asiático' que, de ser elegido, se convertiría en el primer papa oriental de la historia de la Iglesia Católica.
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