Estados Unidos

La Visa Integrity Fee para viajar a Estados Unidos: 250 dólares extras, la nueva idea de Trump

Una empleada revisa el visado a una pasajera en un aeropuerto de EEUU.. Reuters archivo
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Estados Unidos implementará una tarifa extra de al menos 250 dólares a las visas para todos los extranjeros que visiten el país como turista, estudiante o para hacer negocios. La iniciativa, llamada Visa Integrity Fee, ha sido aprobada en la reciente ley presupuestaria del presidente Donald Trump a inicios de julio.

El nuevo gravamen afectaría a todos aquellos que quieran solicitar una visa de no inmigrante, que incluye a estudiantes, turistas y quienes viajan por trabajo de forma temporal. Quedarán exentos todos aquellos que tengan pasaportes de países a los que no se les exige visa para ingresar a Estados Unidos.

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El precio mínimo de la tarifa es de 250 dólares aunque la ley especifica que esta cantidad puede variar según lo que disponga el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Además, el precio se irá actualizando conforme al IPC.

El nuevo impuesto, conocido como ‘tarifa de integridad de visa’ va dirigido a todos los extranjeros que entren a Estados Unidos con una visa de turistas, visa de negocios y estudiantes internacionales. El pasado año, se emitieron casi 11 millones de visas de no inmigrante, según datos del Departamento de Estado.

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La parte buena de esta noticia es que los viajeros que cumplan con las condiciones de su visado y salgan del país dentro de las fechas establecidas, tendrán derecho a un reembolso.

Una tarifa que busca reducir el déficit federal

Un portavoz del Departamento de Estado ha explicado a la CNN que la tarifa se estableció “para apoyar” las prioridades del Gobierno del presidente Donald Trump en materia migratoria.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), sin embargo, estima que la nueva tarifa podría reducir el déficit federal en 28.900 millones de dólares durante los próximos 10 años.

El Departamento de Seguridad Nacional tiene la potestad de subir la tarifa actual, según la disposición firmada por el Trump el pasado 4 de julio. La tarifa se ajustará según la inflación.