Portugal

El accidente del funicular en Lisboa se produjo tras la desconexión del cable entre las dos cabinas, según el informe preliminar

El accidente del funicular en Lisboa se produjo tras la desconexión del cable entre las dos cabinas
Imagen del funicular siniestrado en Lisboa. Informativos Telecinco
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El accidente del funicular en Lisboa que este pasado miércoles dejó 16 fallecidos y más de 20 heridos, de los que seis continúan en estado grave, se produjo por un fallo en el cable de seguridad entre las dos cabinas, que "se rompió o se soltó" después de que el conductor accionara los frenos.

Así lo señala el informe preliminar que ha sido publicado este sábado por el Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF). El cable del funicular siniestrado había sido revisado durante 30 minutos, cuando lo normal son varias horas.

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"La inspección visual programada, realizada en la mañana del día del accidente, no detectó ninguna anomalía en el cable", precisan los investigadores de este organismo, que es el encargado de la investigación.

En caída libre a unos 60 kilómetros por hora

Dicho informe iba a publicarse este viernes pero la demora en los trabajos para retirar los escombros hicieron que el primer comunicado haya visto la luz este sábado, coincidiendo con los primeros funerales de las víctimas portuguesas.

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Cabe destacar que se trata de una primera nota que refleja las constataciones confirmadas y no las conclusiones precisas sobre las causas del mortal suceso.

El denominado Elevador de Gloria, un famoso y turístico funicular de la capital lusa, descarriló este 3 de septiembre y se empotró contra un hotel en un accidente que ha conmocionado tanto al país vecino como al resto de Europa.

Como indicamos, hasta el momento pocos detalles más se conocen sobre lo que podría haber sido el origen de la tragedia.

El GPIAAF ha confirmado este sábado que el cable de acero que impulsa el funicular estalló y que, desde su quebradura hasta que el funicular chocó frontalmente con el hotel, pasaron 50 segundos. El vehículo bajó a toda velocidad a unos 60 kilómetros por hora y sin ningún tipo de control.

Un cable roto por una zona de difícil mantenimiento

En el momento en el que el cable se rompió, apuntan los investigadores, el funicular también se quedó sin electricidad, por lo que no se pudieron usar los frenos tanto manuales como neumáticos para tratar de evitar el terrible accidente. De este modo, poco -o más bien nada- se logró hacer para que el aparato se detuviese o fuese perdiendo velocidad mientras descendía la calle.

Las inspecciones y el mantenimiento del aparato estaban al día. Sin embargo, ahora también se sabe que el cable se fracturó por una zona que no se suele inspeccionar ya que es muy compleja y sería necesario desmontar el vehículo para ello.

El Elevador de Gloria, que en su configuración actual data de 1914, está compuesto por dos vagones amarillos que suben y bajan alternativamente por un sistema de contrapesos, un desnivel de 45 metros en 276 metros de largo, "con una inclinación media del 18%", apuntan los investigadores del GPIAAF.

El organismo prevé publicar el informe preliminar completo en un plazo de 45 días. Será entonces cuando las autoridades locales podrán aportar más detalles que clarifiquen cómo y por qué se produjo esta tragedia.