Madeleine McCann

Julia Wandelt, la joven polaca que aseguraba ser Madeleine, condenada a seis meses de prisión por acoso a Kate y Gerry McCann

Julia Wandelt, la joven polaca que decía ser Madeleine McCann desde 2022. Informativos Telecinco
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Julia Wandelt, la joven polaca que afirmaba ser Madeleine McCann, ha sido condenada a seis meses de prisión por acosar a los padres de la menor, que desapareció en 2007 en Praia da Luz, Portugal. Tras conocer la sentencia, Kate y Gerry McCann han emitido un veredicto en el que expresan su disconformidad con la resolución.

El Tribunal de la Corona de Leicester (centro de Inglaterra) ha condenado a Julia Wandelt, de 24 años, a seis meses de prisión después de que un jurado popular la haya declarado culpable de acoso. Sin embargo, la joven no irá a prisión ya que ha superado ya el tiempo bajo custodia, según publica BBC. La joven, según recordó la magistrada, fue arrestada en el aeropuerto de Bristol en febrero y desde entonces había permanecido bajo custodia.

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La joven declaró en el juicio que recordaba, gracias a sesiones de hipnosis, su vida con Kate, Gerry y sus hermanos menores, así como el momento en que fue secuestrada en Portugal en 2007 y fue llevada a Polonia para ser explotada sexualmente con otras menores.

La jueza insistió en que “se ha confirmado que usted no es Madeleine McCann. No existía ninguna base lógica ni válida para ello. Lo que usted no debió haber hecho fue comportarse como lo hizo con los McCann. Su constante acoso, insistencia y, finalmente, su visita a su domicilio en una oscura noche de diciembre, fueron injustificados”.

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La jueza le impone una orden de alejamiento

Cabe recordar que la joven se convirtió en una sensación en internet en febrero de 2023 cuando posteó en Instagram con la cuenta ‘@IAmMadeleineMcCann’ y apareció en programas televisivos hablando de la posibilidad de ser la niña desaparecida a los 3 años en Portugal.

En el juicio, la acusación aportó pruebas de que la joven se presentó varias veces en casa de los McCann, les envió cartas “siniestras” e insistió en que se realizasen pruebas de ADN.

Por este acoso, además de la pena de seis meses de prisión, la magistrada le impone una orden de alejamiento de Kate y Gerry McCann de forma indefinida o hasta que se dicte una nueva resolución.

A su juicio representa un “riesgo significativo de acoso” para la familia “en el futuro”, por lo que no podrá visitar Leicestershire, ni acercarse a la familia o publicar cualquier cosa relacionada con ellos.

Además del acoso a los McCann, Wandelt estaba acusada de otros cargos por acechar a la familia causando grave alarma o angustia, pero la jueza la ha absuelto de todos ellos.

Lo mismo ha hecho con la galesa Karen Spragg, de 61 años, a quien la Fiscalía había acusado de acoso y acecho por enviar cartas y acudir al domicilio de los McCann. Al igual que a Wandelt, la jueza le ha impuesto una orden de alejamiento, pero de cinco años.

Los McCann expresan su disconformidad con la resolución

Tras el veredicto, Kate y Gerry McCann han emitido un comunicado en el que aseguran que no les complace la resolución. “A pesar del veredicto de culpabilidad por acoso emitido por el jurado, no nos complace la resolución”, expresan, según publica la cadena BBC.

Aseguran que no querían pasar por un proceso judicial, sino que cesara el acoso. “La decisión de procesar fue tomada por el Servicio de Fiscalía de la Corona, basándose en las pruebas reunidas por la policía”, afirman.

Después de concluir el juicio, piden para Wandelt “la atención y el apoyo adecuados que necesita y que ninguna vulnerabilidad sea explotada por otros”.

Para finalizar, los padres de Madeleine, que mantienen la campaña para que prosigan las investigaciones para encontrarla, han vuelto a pedir colaboración ciudadana para resolver el caso: “Si alguien tiene nuevas pruebas relacionadas con la desaparición de Madeleine, por favor, hágalas llegar a la policía”.

La desaparición de Madeleine McCann

Madeleine McCann desapareció del apartamento en el que dormía con sus dos hermanos gemelos, de dos años, en Praia da Luz, el 3 de mayo de 2007. En ese momento, sus padres estaban con amigos a pocos metros de distancia en el complejo vacacional portugués.

El principal sospechoso del caso es Christian Brückner, un alemán de 49 años. Sin embargo, no ha sido acusado formalmente a falta de pruebas suficientes.