Condenados a prisión seis de los acusados de pederastia en el proceso del orfanato Casa Pía

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 03/09/2010 16:58

El chófer y antiguo alumno de Casa Pía Carlos Silvino fue condenado a 18 años ; el médico João Ferreira Diniz y el ex presentador de televisión Carlos Cruz a siete; el ex embajador Jorge Ritto y el abogado Hugo Marçal a seis; el ex administrador de la institución Manuel Abrantes a cinco; y Gertrudes Nunes, dueña de la casa donde se cometían los abusos, fue absuelta de delitos sexuales.

Los jueces del proceso Casa Pía han dado por probados varios delitos cometidos por los siete acusados en las primeras horas de lectura de su sentencia, que cierra un caso sobre actos de pederastia en un orfanato público revelados en 2002. Las acusaciones que pesaban contra ellos son de abusos sexuales, lenocinio y uso indebido de caudales públicos en la institución civil para acogida de niños Casa Pía de Lisboa, administrada por el Estado.

Los jueces del proceso más largo de la historia lusa reciente decidieron dar a conocer las 3.000 páginas de la sentencia por orden de acusaciones y víctimas y probablemente no se sabrá hasta el final de la lectura los delitos y penas que atribuyan en total a cada uno de los acusados.

Silvino es el único acusado que se declaró arrepentido y contó al Tribunal que durante su infancia fue víctima de abusos sexuales en la Casa Pía en la que fue acogido y vivió toda su vida. Silvino, de 53 años, es acusado de haber cometido durante años más de 600 crímenes de naturaleza sexual, abusos y lenocinio y de participar en la red que organizaba los encuentros para que hombres adinerados sostuvieran relaciones con niños huérfanos o retirados de la custodia de sus familiares.

Carlos Cruz, el procesado más conocido por la opinión pública por haber sido presentador en varias cadenas portuguesas, ha sido condenado a siete años de prisión por seis crímenes de abuso sexual y actos con adolescentes, mientras que al ex diplomático Jorge Ritto ha sido condenado por once crímenes de abusos sexuales y dos de lenocinio.

Al proveedor adjunto de la institución Manuel Abrantes se le ha condenado por 48 crímenes de abusos sexuales, lenocinio y uso indebido de caudales públicos mientras que al médico Ferreira Diniz por abusos sexuales contra 18 menores.Al abogado Hugo Marçal se le ha condenado por un total de 36 crímenes sexuales.

La intervención de la Justicia se produjo después de que las primeras denuncias del caso fuesen divulgadas por la televisión privada portuguesa SIC y el semanario Expresso en 2002. El denominado "megaproceso" en Portugal, que comenzó a ser investigado en noviembre de aquel año y juzgado en 2004, cuenta con un total de 980 testigos, está compuesto por 66.100 hojas y durante su desarrollo fueron interpuestos un total de 168 recursos.

El caso de pederastia de la Casa Pía conmocionó a la opinión pública portuguesa tras la publicación de los reportajes periodísticos que denunciaban dos décadas de abusos sexuales a los menores alojados en la institución de beneficencia con la complicidad de sus responsables.

El escándalo también salpicó a la política portuguesa cuando fue acusado en las investigaciones el ex ministro socialista Paulo Pedroso, que en 2003 estuvo en prisión preventiva durante cuatro meses y medio pero salió libre de cargos.

El proceso judicial dio lugar además a otro escándalo cuando la divulgación de las escuchas telefónicas que hacía la Policía en sus investigaciones reveló que, por cuestiones ajenas al caso, también estaban pinchados los teléfonos de personalidades como el entonces jefe de Estado, Jorge Sampaio, o el ex presidente del Parlamento Joao Bosco Mota Amaral. CGS