Biden buscará la redención a través de su primera elección de un juez para el máximo tribunal

  • Biden apostará por hacer de este movimiento lo que podría ser su salvación tras un primer año de mandato complicado que le ha reportado unos bajos ratios de aprobación y numerosos dolores de cabeza

El anuncio de jubilación del juez de la Corte Suprema estadounidense, Stephen Breyer, da a Joe Biden la oportunidad de cubrir esta vacante con la nominación de la primera mujer negra en la historia de este tribunal, tal y como prometió durante su campaña electoral, rompiendo uno de los techos de cristal de este país. Pero con esta acción el presidente también se asegura un escaño progresista en esta corte para los próximos años y la posible revitalización de las bases de su partido, que se encuentran en horas bajas.

Por eso y a pesar de que el nuevo nombramiento mantendrá la mayoría conservadora de 6 jueces a 3 en el Supremo, Biden apostará por hacer de este movimiento lo que podría ser su salvación tras un primer año de mandato complicado que le ha reportado unos bajos ratios de aprobación y numerosos dolores de cabeza.

Proceso

Para ello tendrá que cumplir las promesas que hizo en febrero de 2020, en caso de que llegara el momento de cubrir una vacante del alto tribunal. “Como presidente, me sentiría honrado de nombrar a la primera mujer afroamericana…ya ha pasado mucho tiempo”, dijo durante un discurso poco antes de las primarias presidenciales de Carolina del Sur.

Además, tendrá que hacerlo rápido, lo antes posible en cuanto Breyer se retire al final de su mandato el próximo verano, si no quiere arriesgarse a que el proceso se enquiste. En realidad Biden solo necesita una mayoría simple, si aplica un proceso rápido como el que ya usaron los republicanos en 2020 para confirmar a la jueza Amy Coney Barret, en solo un mes.

Candidaturas

Las nombres que en esta ocasión ya han empezado a sonar para sustituir al juez Breyer son los de la jueza de la Corte Suprema de California, Leondra Kruger; la jueza del tribunal de Apelaciones para el Circuito de Columbia, Ketanji Brown Jackson; la jueza del tribunal federal del distrito de Minnesota, Wihelmina Wright; la jueza del Tribunal de distrito de Carolina del Sur, Michelle Childs; la jueza principal de circuito de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, Sri Srinivasan; la jueza de la Corte de Apelaciones del séptimo circuito, Candance Jackson-Akiwumi; la jueza del segundo circuito y ex defensora pública de Nueva York, Eunice Lee; la jueza de la Corte de Apelaciones del noveno circuito, Holly Tomás; la abogada experta en derechos civiles Sherrilyn Ifill y la jueza asociada de la Corte Suprema de Carolina del Norte, Anita Earls.

Como explica el abogado Luis Riesgo, socio del despacho internacional Jones Day, con sede en Washington, los jueces “de circuito o de distrito” son todos de ámbito federal. "La corte de circuito equivaldría al tribunal español de apelación y la de distrito a los juzgados de primera instancia. El juez de circuito, además, tiene demarcación territorial, como el Tribunal Superior de las Comunidades Autónomas, de ahí que estén numerados". Existen 94 cortes de distrito y 13 cortes regionales de apelación o circuitos. Aquellos magistrados que acaban ocupando estos puestos son considerados la élite judicial estadounidense, solo superados por los miembros de la Corte Suprema.

Harris y las favoritas

En ámbitos republicanos también se ha especulado con la posibilidad de que Biden recurriera para cubrir el puesto de Breyer a la vicepresidenta Kamala Harris, que ha ejercido como fiscal general de California y fiscal de distrito en San Francisco pero la Casa Blanca, a través de unas declaraciones de Jen Psaki, responsable de prensa, dejó claro que “el presidente tiene toda la intención de postularse para la reelección y hacerlo con la vicepresidente Harris como su socia (electoral)”.

Descartada Harris, la magistrada que parece estar mejor posicionada es la jueza Ketanji Brown Jackson, que ya fue confirmada el pasado mes de junio por el Senado y respaldada por la totalidad de los legisladores demócratas y tres republicanos, aunque también entran en las quinielas Leondra Kruger, Sherrilyn Ifill y Michelle Childs.

Pero el hecho de que tras la nominación por parte de Biden la jueza designada necesite un proceso de ratificación por parte del Senado, hace que aquellas juezas que ya han sido confirmadas cuenten con ventaja sobre el resto. Las elecciones intermedias tendrán lugar el próximo mes de noviembre y el Partido Demócrata necesita tener el proceso terminado para no arriesgarse a que una posible victoria republicana bloquee en el Senado, en el futuro, a la candidata de Biden.

Cuestión de semanas

Se espera que en unas semanas el presidente, que ya lideró en su momento el Comité Judicial del Senado, anuncie el reemplazo del juez saliente con el fin de asegurar su nombramiento en un tiempo prudencial. Y es que tanto él como su partido se juegan demasiado en este momento. Como dijo recientemente Adam Jetleson, ex asesor demócrata del Senado a la cadena NBC, “esto es exactamente lo que Biden necesita”, un proceso de confirmación exitoso que consiga “unificar y dinamizar” a su partido.

También el líder de la mayoría progresista de la Cámara Alta, Chuck Schumer, se expresó en estos términos, confirmando que “el candidato de Biden recibirá una pronta audiencia en el Comité Judicial del Senado y será considerado y confirmado por el pleno del Senado de los Estados Unidos con toda velocidad, de forma deliberada”. Lo que constata que los demócratas son conscientes de la importancia de este primer paso para recuperar terreno, antes de los próximos comicios, tras un mal año.