{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La Comisión de Salud de China ha elevado este domingo a 304 los muertos a causa del nuevo coronavirus y a 14.380 los afectados en todo el país, que ha alcanzado ya a todas las provincias chinas.
Durante el pasado sábado, las autoridades habían confirmado 2.590 nuevos casos de coronavirus y otras 45 muertes en el país, todas ellas en la provincia de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan, epicentro del brote, según el último balance.
Además, un total de 328 personas han sido dadas de alta tras haberse recuperado del brote, concretamente, este sábado han sido 85 las que han podido salir del hospital, 49 de ellas en Hubei.
Este domingos se ha confirmado la primera muerte en Filipinas por coronavirus, un hombre chino de 44 años que estaba en aislamiento desde el pasado 25 de enero. Se trata, además, del primer caso de fallecimiento fuera China, donde surgió el brote.
El fallecido era compañero del primer caso conocido en Filipinas de una mujer china de 38 años, y aunque "en los últimos días, el paciente estaba estable y mostraba síntomas de mejora" su situación se empeoró en las últimas 24 horas y finalmente murió.
Las autoridades chinas han anunciado que se ha completado la construcción de uno de los dos nuevos hospitales de Wuhan para tratar a pacientes del coronavirus, que contará con 1000 camas. Una construcción que se ha realizado tan solo en ocho días.
Las autoridades sanitarias siguen luchando contra este brote de coronavirus mientras que varios países se han sumado este sábado a los estados que han prohibido la entrada a personas procedentes de China continental como Irán, Australia, Rusia, Pakistán o Bangladesh, o Estados Unidos.
Esto se produce después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara su decisión de declarar el brote de nuevo coronavirus en China como una emergencia sanitaria internacional. "El principal motivo de esta declaración no es lo que está pasando en China, sino lo que está pasando en otros países", manifestó el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.