Desaparecen 90.000 paquetes diarios en la ciudad de Nueva York

  • Las compras 'online' continúan ganando terreno en Navidad, cuando dos tercios de los consumidores estadounidenses comprarán sus regalos por Internet

  • En Estados Unidos, más de 1,7 millones de paquetes desaparecen diariamente por un valor que supera los 25 millones dólares

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las empresas de venta online tienen más trabajo que nunca. Pero no son las únicas. Los amantes de lo ajeno también aprovechan estas fechas para aumentar el robo de paquetes enviados a domicilio. Solo en la ciudad de Nueva York, cada día desaparecen alrededor de 90.000 entregas.

La mayoría de los edificios de lujo en Manhattan (Nueva York) cuentan con lo que aquí se conoce como doormen (portero). Se trata de una o varias personas que durante 24 horas se encargan, entre otras muchas cosas, de recoger los paquetes que los vecinos reciben diariamente en sus domicilios a cualquier hora. Por lo general, en estos casos, el inquilino paga una tarifa mensual de $2,000 (aparte del alquiler) en la que se incluye también el mantenimiento de las zonas comunes.

Obviamente, no todos los neoyorquinos disfrutan de estos privilegios y quienes no cuentan con un portero en su edificio se convierten en las víctimas más vulnerables. En Estados Unidos desparecen o se roban al día más de 1.7 millones de paquetes por un valor que supera los 25 millones de dólares. En Nueva York, la ciudad que más utiliza este tipo de servicios online en todo el país, el robo de entregas a domicilio ha aumentado un 20% en los último 4 años. Un problema de difícil solución, hasta ahora, porque la mayoría de las veces las víctimas no denuncian el robo, ya que saben que las empresas reemplazarán su compra extraviada sin hacer muchas preguntas.

El país entero lucha contra el robo de paquetes

Ante la desesperación y las pérdidas económicas por el constante robo de envíos, las compañías han comenzado a buscar soluciones. Amazon, por ejemplo, ofrece a sus clientes la posibilidad de seguir en tiempo real el trayecto de tu paquete, además, puedes acordar con ellos la hora de entrega y asegurarte que estarás en tu casa para recibir tu compra. Otra opción es que tu envío sea entregado en una de sus taquillas repartidas por diferentes negocios de la ciudad. Un simple código que envían a tu teléfono es todo lo que necesitas para abrir la caja que contiene tu pedido.

UPS, la empresa de mensajería de EE. UU., también ha iniciado ya conversaciones con una compañía tecnológica para poder hacer sus entregas en salas de paquetes que cuenten con seguridad.

El país entero se está preparando para hacer frente a este nuevo Modus Operandi de los ladrones. En Texas, una nueva ley castigará con hasta 10 años de prisión a quien se apropie de un paquete que no era suyo. En Carolina del Sur están trabajando en un proyecto de ley que convertirá este tipo de robos en lo que aquí se conoce como felony (felonía), y que recoge cualquier crimen que sea castigado con más de un año de cárcel.

En medio del caos, hay quien ve la oportunidad de hacer negocio

Los vecinos, cada vez más preocupados, también buscan soluciones y muchos han armado sus casas con cámaras de video vigilancia, algo que, por supuesto, ha contribuido a aumentar el negocio de este tipo de empresas. En este año ya se han vendido alrededor de 1.2 millones de cámaras en todo el país, frente a las cerca de 100.000 ventas que se registraron en el 2014.

Otros, como Gabriel Cepeda, se han lanzado a la mundo empresarial para evitar que continúe aumentando el robo de paquetes. Este joven, de tan solo 23 años, ha creado la empresa Pickup Technologies. Se trata de una Start-up que conecta a los vecinos de Brooklyn que pasan la mayor parte del tiempo en su casa, con aquellos que solo regresan al hogar por la noche. Los primeros reciben en sus casas los pedidos de los segundos y así se aseguran de que no acaban en manos ajenas.

El servicio tiene un coste de $4.99 (4.50 euros) por cada envío o de $9.99 (9 euros) por una tarifa mensual de paquetes ilimitados. La idea surgió cuando el propio fundador fue víctima del robo de su entrega a domicilio ¨había pedido unos discos duros en Amazon y alguien los robó¨, cuenta el joven. Tras pasar varias horas al teléfono tratando de recuperar su compra online asegura que ¨la experiencia fue lo suficientemente mala para motivarme a discurrir algo que solucionara el problema¨.

El proyecto de momento solo se puede disfrutar en Brooklyn y cuenta con 30 clientes, pero la idea es que para comienzos del 2020 sean muchos más los que puedan hacer compras online sin miedo a que acaben en manos de los ladrones.