Emmita recibe el "medicamento más caro del mundo" gracias a un influencer argentino

  • El tratamiento que el bebé necesita cuesta más de un millón y medio de euros

  • Un influencer argentino comenzó la campaña para recaudar los fondos para el bebé

  • Emmita ha conseguido recibir el tratamiento que le ha cambiado la vida

Emmita, una bebé de un año argentina, se ha hecho famosa en redes sociales después de que la campaña del influencer Santiago Maratea consiguiera reunir los fondos necesarios para que la menor pudiera someterse a un tratamiento de más de un millón y medio de euros para la enfermedad neurovascular que padece.

Emma, ahora conocida como Emmita en redes sociales, ha conseguido el dinero que necesitaba para viajar a Buenos Aires, la capital de Argentina, para someterse a un tratamiento conocido como Zolgensma, un fármaco de una sola aplicación para la atrofia muscular espinal (AME).

Se trata de una enfermedad genética que afecta aproximadamente a una de cada 10.000 personas e implica la pérdida progresiva de fuerza muscular, siendo una de las principales causas genéticas de mortalidad infantil.

Una campaña en redes sociales consigue sufragar 'el tratamiento más caro del mundo'

El camino hasta el Hospital Italiano en Buenos Aires no ha sido sencillo para Emmita y sus padres. Para conseguir los 2 millones de dólares que cuesta el tratamiento han necesitado la colaboración del influencer Santiago Maratea que, al conocer el caso, se volcó de lleno iniciando una campaña en redes sociales.

Tras conseguir el dinero necesario, la familia de la bebé y el propio influencer se han mostrado muy agradecidos por la generosidad de los que han aportado fondos para el tratamiento.

Hoy fue un día indescriptible, nuestros corazones están increíblemente felices

Después de haber recibido la inyección de Zolgensma, Emmita tiene que seguir en observación con exámenes periódicos debido a la infusión. Aún quedan unos días en las que la bebé tendrá que permanecer en el hospital. Después, Emmita y su familia volverán a Resistencia, su ciudad de origen, para continuar con su tratamiento habitual ahora con el convencimiento de que, muy probablemente, conseguirá salir adelante.

Con una enfermedad grave, Emmita y su familia no sólo luchaban para conseguir el dinero necesario sino que también se trataba de una carrera contrarreloj. Para tener más opciones de salvar su vida, la menor tenía que recibir el tratamiento lo antes posible. Ahora, gracias a la colaboración ciudadana, es más posible que nunca que Emmita logre tener una vida normal.