La reina Isabel II regresa "con buen ánimo" a Windsor tras pasar la noche en el hospital

  • La reina Isabel II de Reino Unido ha regresado este jueves al Castillo de Windsor tras haber pasado la noche en el hospital

  • La monarca de 95 años suspendió el miércoles su viaje a Irlanda del Norte por consejo de su equipo médico

  • Su ingreso no ha estado relacionado con el coronavirus, según recoge la cadena BBC

La reina Isabel II de Reino Unido ha regresado este jueves al Castillo de Windsor tras haber pasado la noche del miércoles en el hospital para "investigaciones preliminares", según ha informado el Palacio de Buckingham.

La monarca de 95 años suspendió el miércoles su viaje a Irlanda del Norte por consejo de su equipo médico, que le había recomendado "descansar durante los próximos días", tras lo que fue ingresada en el hospital privado King Edward VII, ubicado en el centro de Londres.

Su ingreso no ha estado relacionado con el coronavirus, según recoge la cadena BBC. Está previsto que la monarca asista a los eventos relacionados con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 en Glasgow a finales de este mes. La última aparición pública de la reina fue el pasado martes por la noche, cuando recibió a los participantes en el Foro Global de Inversiones en el castillo de Windsor.

Por primera vez con un bastón

La decisión se ha producido días después de que fuera vista en público haciendo uso de un bastón durante una visita a la Abadía de Westminster, una imagen que, a pesar de sus 95 años, era la primera vez que se producía. La monarca utilizó este bastón para acudir a la conmemoración del centenario de la organización benéfica de la 'Royal British Legion'.

Los responsables de comunicación de la casa real británica afirmaron que la reina había utilizado este bastón "por comodidad". Lo hizo para salir del coche y entrar en la abadía hasta alcanzar su asiento, y lo utilizó de nuevo para abandonar el recinto religioso. También llamó la atención que la reina no utilizó la entrada principal del templo, lo que suele ser habitual, sino que entró por la puerta más cercana a su asiento.

Se cumplen seis meses de la muerte del duque de Edimburgo y en este tiempo la reina ha decidido llevar el luto en la intimidad y han sido muy pocas las veces que se la ha visto en público. Por eso, la imagen de la reina apoyada en un bastón se interpretó en todos los medios británicos como una debilidad física de la jefa del estado.

Un heredero a la espera con 72 años

El teórico heredero, el príncipe Carlos, tiene el respaldo del 57 por ciento de la ciudadanía. A sus 72 años, sigue esperando una corona que no llega y que, salvo sorpresas, no llegará hasta el fallecimiento de su madre, tal como ella misma advirtió en una ocasión.

Isabel II dijo siendo joven que sería un trabajo "de por vida" y parece dispuesta a cumplirlo, quizás espoleada por la hecatombe que supuso la abdicación de su tío y por la propia pompa de la corona británica, que la convierte en "una reina ungida" por Dios, como recuerda el historiador Hugo Vickers al periódico 'The Guardian'.

Además, "sería completamente ilógico que abdicase justo antes de un aniversario extraordinario" como son los 70 años de reinado, añade Vickers, en alusión al Jubileo de Platino que se ha comenzado ya a preparar para el año 2022. Reino Unido ultima cuatro días de festejos en junio el próximo año.

La reina solo ha aceptado hasta ahora conceder algo más de protagonismo público a sus herederos y Carlos y Guillermo son ya rostros comunes en actos reservados a la realeza. En este último año, además, Isabel II ha permanecido prácticamente recluida debido a la pandemia de coronavirus, incluso después de vacunarse.