Mongolia en cuarentena por un brote de peste negra

  • Por el momento se ha informado de dos muertos por peste negra

  • Al parecer el origen se encuentra en que la pareja comió carne de marmota

  • La peste es una enfermedad bacteriana que se transmite por las pulgas que viven en roedores salvajes

Mongolia ha cerrado sus fronteras con Rusia por un brote de peste negra que se ha dado en el país, donde por el momento se han reportado dos muertes.

Si algo le faltaba a este 2020 es que apareciese en escena la pandemia más letal que ha sufrido la historia de la humanidad, la peste negra. La ‘muerte negra’ como también es conocida, arrasó Eurasia a mediados del siglo XIV, donde solo en Europa mató a más de 50 millones de personas.

Origen en una marmota

Desde Siberian Times afirman que la alerta a las autoridades sanitarias del país saltaron después de que una pareja muriese por esta causa tras comer carne de marmota.

Según destaca el diario los expertos dicen que los descendientes directos de la misma peste bubónica del siglo XIV todavía existen en la actualidad, matando a unas 2.000 personas al año.

Los turistas rusos de Siberia y los Urales se vieron afectados cuando un cruce fronterizo clave se cerró repentinamente ante la sospecha de que estaba relacionado con el brote de peste.

Elena, residente de Novosibirsk, señaló: ‘En la noche del 30 de abril al 1 de mayo, la salida de la ciudad de Ulgii estaba cerrada porque alguien murió en el hospital esa noche”

"Esta plaga es transmitida por animales locales: marmotas", aseguran los expertos locales. La peste es una enfermedad bacteriana que se transmite por las pulgas que viven en roedores salvajes como las marmotas.

La enfermedad puede matar a un adulto en menos de 24 horas si no se trata a tiempo, según la Organización Mundial de la Salud.

Al parecer se está investigando a todas las personas que estuvieron en contacto con la pareja, quien deja huérfanos a cuatro niños.

Una enfermedad antigua puede proteger de la peste a poblaciones mediterráneas

Recientemente investigadores descubrieron que las poblaciones mediterráneas pueden ser más susceptibles a una enfermedad autoinflamatoria debido a la presión evolutiva para sobrevivir a la peste bubónica. El estudio, realizado por científicos del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, ha determinado que las variantes genómicas específicas que causan una enfermedad llamada fiebre mediterránea familiar (FMF) también pueden conferir una mayor resistencia a la peste.

Los investigadores sugieren en la revista 'Nature Immunology' que debido a esta ventaja potencial, las variantes genómicas que causan FMF se han seleccionado positivamente para las poblaciones mediterráneas durante siglos.

Durante siglos, se ha librado una batalla evolutiva entre el sistema inmune humano y los microorganismos que intentan invadir nuestros cuerpos. Los microbios afectan el genoma humano de muchas maneras. Por ejemplo, pueden influir en algunas de las variaciones genómicas que se acumulan en las poblaciones humanas con el tiempo.