Vito Petrocelli expulsado por hacer propaganda a favor de Putin del M5S

  • Vito Petrocelli desató la furia hasta de sus compañeros de partido con un tuit en el que hacía apología de la Z que identifica los carros militares rusos

  • Desde el comienzo de la guerra ha justificado la invasión del Kremlin y ha ido en contra de las decisiones del Gobierno Draghi

  • Preocupa ahora su posición como presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la que se pide que dimita

Ni las redes sociales ni el mundo político perdonó al senador del M5S Vito Petrocelli la ocurrencia de publicar el día anterior a la fiesta de la liberación fascista en Italia, que se celebra el 25 de abril, un tuit que decía: “Per domani buona festa della LiberaZione” (Para mañana feliz fiesta de la liberaZión). La intención de destacar la letra Z mayúscula, que identifica al ejército ruso en la invasión a Ucrania, era la de dar un mensaje claro de simpatía con el Kremlin ante la guerra.

La provocación por parte de Petrocelli alimentó la furia dentro y fuera de su partido y las consecuencias no tardaron mucho tiempo en llegar cuando el líder del M5S, el ex primer ministro Giuseppe Conte, publicaba en la misma red social su condena a un comentario así sobre un tema tan sensible y anunciaba, sobre todo, su expulsión del partido.

La retórica de Petrocelli, presidente además de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado italiano, se ha ido convirtiendo siempre en más radical a medida que pasaban los días desde que comenzó la guerra, la noche de un 24 de febrero. Son conocidas sus comparencias en televisión y sus publicaciones en las redes sociales que generaban críticas de todos los bandos antes de la citada en este artículo.

Votó, además, hace tan solo unas semanas, en contra del paquete de medidas de ayuda, también militar, a Ucrania que aprobó el Gobierno de Draghi. Ya en aquel momento el M5S intuía que el problema podía engrandecerse, pero le quitó importancia diciendo que había roto la disciplina de partido por sus propias convicciones. Pocos días después le crecieron los enanos.

Más allá de que Petrocelli no siga de ninguna forma la retórica del partido, preocupa especialmente que esté al frente de un cargo de destacada importancia frente a la comisión de Asuntos exteriores del propio Senado. Es de ahí desde donde parte la dificultad de apartarlo de su cargo, el proceso para echarlo del M5S está ya en marcha, tal y como declaraba el mismo Conte ante la prensa este martes, pero en cuanto a su rol en el Parlamento las cosas no son tan fáciles, aunque todos los miembros de esa misma comisión pidiesen su destitución no sería suficiente. Hasta ahora, la solución que se cree más adecuada, dentro de la legalidad, sería deshacer esa propia comisión y crear una nueva sin él y de eso tendría que encargarse la propia presidenta del Senado italiano, Elisabetta Casellati, que tendría que reunir el consenso de todos los partidos que forman parte.

Muchas de las críticas inciden en que no es la oveja negra del M5S, sino una representación de los sentimientos oportunistas del partido, pero el líder Conte se ha mantenido tajante ante esta actitud y ha demostrado su apoyo a Ucrania defendiendo el voto a favor de todo el M5S en los decretos relacionados con la guerra en el Parlamento italiano. Aún así, las críticas al ambiente filo ruso y a la política exterior de los años en el Gobierno de Conte no son pocas.

El periodista Jacopo Iacoboni, del periódico La Stampa, ya analizaba en el 2017 cómo se había empezado a señalar una narrativa cercana al Kremlin por parte del partido. En aquel momento, señala Iacoboni, la retórica del M5S con Rusia era “escondida”, mientras, por ejemplo Salvini y la Lega no tenían ningún reparo en hablar de acuerdos políticos. Esta tendencia “secretista” ha marcado también la posición política ahora, los vínculos del pasado y el papel que le resta a Conte como líder político en este momento. Cabe recordar que el M5S no ha sido el único, históricamente Italia ha estado muy cercana en muchos aspectos a Rusia, sea en lo estrictamente económico como en lo social, como en todos los Gobiernos, de derechas o de izquierdas, que ha tenido recientemente el país que han mantenido una relación muy positiva con el Gobierno ruso.