Polémica entrevista al violador de dos menores durante 4 años en Rusia: “No vale de nada lamentarse”

  • Víktor Mójov mantuvo a dos adolescentes en un sótano durante 4 años

  • Una entrevista con el "maníaco" desata la polémica en Rusia

  • Las dos adolescentes sufrieron violaciones entre el 2000 y el 2004

Tras pasar 17 años en prisión, Víktor Mójov, violador y secuestrados de dos menores durante 4 años, ha concedido una entrevista que, tras ser publicada en YouTube, no ha tardado en hacerse viral y desatar la polémica en Rusia.

El ex-convicto Mójov ha mantenido una charla con la periodista y bloguera Ksenia Sobchak en la que, entre otras cosas no se arrepiente de nada de lo que hizo. Apenas 6 días después de que se publicara la cinta que contiene la entrevista, ya ha recibido millones de visitas en Rusia desatando una ola de indignación en la que se ha abierto el debate sobre los límites del periodismo.

Voces conocidas del periodismo ruso, se han pronunciado cuestionando la falta de ética de este tipo de piezas que pueden revivir el dolor de las víctimas y que juegan con el morbo como elemento fundamental para atraer a la audiencia.

El violador preparó una sala escondida para cometer sus crímenes

Después de estar casado durante apenas tres meses en el que un matrimonio fallido, Mójov planeó el secuestro de una mujer para convertirla en una esclava sexual. Para ello, urdió durante años su plan y construyó debajo de la casa en la que vivía una sala con apenas mobiliario, sin baño y en la que las víctimas tendrían que utilizar una palangana y un cubo que haría las veces de inodoro.

Su primer secuestro lo llevó a cabo en 1993. Una niña de tan sólo 13 años de edad fue víctima de sus violaciones durante dos semanas. En un descuido de su agresor, la menor fue capaz de huir pero decidió no denunciar los hechos que no se conocerían hasta años más tarde.

Segundo secuestro: 4 años de cautiverio con 2 partos

En el año 2000, Mójov contó con la ayuda de Elena Badúkina como cómplice para el secuestro de dos menores de 14 y 17 años. Tras ofrecerles un viaje en coche, el violador les dio de beber una bebida alcohólica que contenía además un potente somnífero.

Una vez inconscientes, las menores fueron trasladadas al garaje de Mójov donde fueron violadas por el y por su cómplice en varias ocasiones. La mayor de ellas, recordaba de esta manera la traumática experiencia:

La primera semana en cautiverio fue terrible. Gritábamos hasta que nos quedamos roncas, golpeábamos las paredes, pero nadie nos escuchaba... Esperaba que la Policía nos encontrara por algunas pruebas, pero no había pistas que condujera a nosotras. Como supe más tarde, no hubo un solo testigo que de, alguna forma, pudiera arrojar luz sobre nuestra desaparición

A lo largo de los días, el violador fue sometiendo a las víctimas a las que agredía fuertemente si se resistían a los abusos. Una de ellas, la mayor de las dos, se quedó embaraza al menos en dos ocasiones y tuvo que dar a luz en las lamentables condiciones del zulo en el que permanecieron durante cuatro años.

Con el paso de los años, el violador pensó que había logrado adueñarse por completo de la vida de sus rehenes. Un día, le ordenó a una de ellas que le ayudara a "atraer" a otra chica a su casa. Sin embargo, los planes de Mójov se frustraron, no sólo porque no logró su objetivo sino porque la que tendría que haber sido su cómplice, logró dejar una nota de socorro.

Después de que la que hubiera sido la siguiente víctima encontrara la carta de auxilio, esta decidió no creerla. Sin embargo, el rumor comenzó a propagarse y, finalmente, llegó hasta los agentes que iniciaron la investigación.

Las rehenes fueron liberadas el 4 de mayo

Tras su detención, Mójov fue condenado a la pena máxima que por entonces se establecía para los delitos de secuestro y violación a menores: 17 años en prisión. Por su parte, las víctimas recibieron atención psicológica y rehabilitación médica para recuperarse del trauma. Una de ellas, Ekaterina, publicó un libro gracias al que se han podido conocer algunos detalles del trágico cautiverio.

Una entrevista con el "maníaco" desata la polémica en Rusia

Gran parte de la sociedad en Rusia continúa indignada después de que Mójov haya aparecido en público reconociendo abiertamente no sentir arrepentimiento. "No vale de nada lamentarse, las chicas están bien ahora".

En la cinta, el violador y ex-convicto ha reconocido que llegó a enamorarse de una de sus rehenes si bien es consciente de que ella no lo amaba. "No me importaba que yo no le gustara. Lo principal era que me gustaba ella. Entendía que no me amaba y que no me amaría".

Ha sido la falta de arrepentimiento, su incapacidad para distinguir entre sexo y amor y la abundancia de detalles en la entrevista relatando lo sucedido lo que ha conmocionado a la sociedad rusa que ha recibido la publicación del vídeo con indignación y consternación.