El Polisario amenaza a una aerolínea española con llevarla a los tribunales si sigue volando al Sáhara

  • La organización independentista señala a la canaria Binter por un “negocio ilegal que afecta a un territorio ocupado por Marruecos”

  • El presidente argelino anima a Marruecos y al Polisario a negociar la paz en su país

El Frente Polisario ha avisado a la aerolínea española Binter de que emprenderá “acciones legales” si sigue volando al Sáhara Occidental por considerarlo “un negocio ilegal que afecta a un territorio ocupado ilegalmente por Marruecos”. La organización independentista saharaui ha remitido una carta firmada por su representante en España, Abdullah Arabi, a la compañía canaria, que reanuda este mes la línea entre Gran Canaria y el Aaiún, capital de la excolonia española.

En la misiva, el Frente Polisario evoca que el Sáhara Occidental está incluido desde 1965 por resolución de la Asamblea General de la ONU en la lista de Territorios No Autónomos, por lo que goza de “una condición jurídica distinta y separada de la del Estado que lo ocupa”.

Además, el representante del Polisario Abdullah Arabi esgrime la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de febrero de 2018, que prohíbe que los acuerdos pactados con Marruecos incluyan la región del Sáhara Occidental.

La entidad liderada por Brahim Ghali –hospitalizado en España durante 44 días la pasada primavera- afirma en la citada carta que “todos los miembros de la comunidad internacional tienen la obligación de no reconocer la persistente ocupación ilegal del territorio del Sáhara Occidental y, sobre todo, de no contribuir a su consolidación”. Finalmente, la organización que promueve la creación de un Estado independiente en la antigua colonia española asegura que la línea aérea entre Gran Canaria y El Aaiún “contribuye al objeto que persigue Marruecos de legitimar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental”.

No es la primera vez que el Frente Polisario conmina a la aerolínea canaria a poner fin a los vuelos con el territorio del Sáhara Occidental. La compañía comenzó a volar en 2005 a la excolonia española, justamente a la ciudad de El Aaiún. La organización independentista pidió a España a través de su representante en Washington ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas que adoptara las medidas necesarias para anular los vuelos entre el archipiélago y el Sáhara. Posteriormente, en 2017, Binter inauguró otra ruta con Dajla –la antigua Villa Cisneros-, según consta en su página web. Un año más tarde, en marzo de 2018, el Polisario anunció acciones legales ante los tribunales españoles contra la compañía con base en el archipiélago.

Argel invita a Polisario y Rabat a negociar

Entretanto, Argel y Rabat –que vivieron momentos de tensión el pasado mes de julio- parecen haber rebajado, al menos verbalmente, el tono en las últimas jornadas. Primero fue el rey de Marruecos, Mohamed VI, quien tendía la mano en el último Discurso del Trono -31 de julio pasado- a sus vecinos argelinos a fin de lograr la normalización de las relaciones bilaterales, marcadas indeleblemente por el conflicto saharaui desde hace décadas.

El monarca alauita hacía en el discurso pronunciado en el 22.º aniversario de su ascenso al trono una “invitación sincera a nuestros hermanos en Argelia para trabajar de manera concertada y sin condiciones para el establecimiento de relaciones bilaterales fundadas sobre la confianza, el diálogo y la buena vecindad”.

Las palabras del monarca se producían dos semanas después de que el embajador de Marruecos ante Naciones Unidas, Omar Hilale, instara a las autoridades argelinas a favorecer el proceso de autodeterminación del pueblo bereber de la Cabilia. Una llamada que no gustó para nada a Argel, que acabó llamando el 18 de julio a consultas a su embajador en Rabat. El diplomático no ha regresado aún a su puesto ante unos hechos que Argel consideró “un incidente de extrema gravedad”.

Por si fuera poco, el pasado 20 de julio la organización Forbidden Stories y un consorcio formado por 17 medios de comunicación internacionales revelaban la existencia de una lista de números de teléfono espiados por los servicios de inteligencia marroquíes con el programa Pegasus. En el listado, según uno de los medios integrantes en el consorcio – el diario francés Le Monde- constan hasta 6.000 teléfonos vinculados a Argelia, desde números de periodistas hasta de militares pasando por diplomáticos extranjeros, empresarios y cargos políticos.

Con todo, el pasado domingo el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune animaba en una entrevista a medios de su país a Polisario y Marruecos a celebrar un “eventual encuentro” en Argelia a fin que ambas partes retomen las negociaciones de paz, según recogía el medio TSA Algérie. El veterano dirigente magrebí aseguraba estar dispuesto a “poner a disposición de ambos todos los medios necesarios”. “En calidad de miembro observador, Argelia no dictará a los saharauis ninguna decisión”, se atrevía a afirmar Tebboune.

El pasado 14 de noviembre el Frente Polisario dio por liquidado el alto el fuego con Marruecos, en vigor desde 1991. El pasado 8 de abril Rabat abatía con un dron al jefe de la Gendarmería del Polisario, Adah el Bendir. Desde entonces no se han producido incidentes bélicos de una magnitud semejante.

Crisis irresuelta entre Madrid y Rabat

La amenaza del Polisario a la aerolínea canaria se produce en medio de la crisis irresuelta entre Madrid y Rabat, que, si bien se llevaba gestando desde noviembre de 2020, se agudizó con la presencia en España de Brahim Ghali durante 44 días entre marzo y junio de este año para ser tratado en un hospital de Logroño. Y alcanzó su cénit con la entrada en suelo ceutí de al menos 10.000 personas entre los días 17 y 18 de mayo gracias a la permisividad de las fuerzas de seguridad marroquíes.

Lo cierto es que un mes después del nombramiento de José Manuel Albares como ministro de Exteriores del Gobierno español –y del sacrificio de la bestia negra de Rabat Arancha González Laya- no hay fecha aún para el primer encuentro entre altos representantes de los dos países. En su discurso de toma de posesión, Albares se refirió al “gran vecino y amigo” marroquí con el que España “tiene que reforzar aún más las relaciones”. A finales de julio, el propio jefe del Ejecutivo español Pedro Sánchez recordaba que Rabat es “un socio estratégico” con el que trabaja de manera discreta para recuperar las relaciones bilaterales.

Asimismo, el citado Tribunal de Justicia de la Unión Europea habrá de pronunciarse en breve sobre el recurso presentado por el Frente Polisario contra el acuerdo pesquero con Marruecos. Una resolución que añadirá más sal a un otoño que se presenta agitado.

El primer gran resultado de este trabajo silencioso se produjo el pasado 5 de agosto, cuando las autoridades marroquíes invitaban al encargado de negocios de la Embajada de España en Rabat –en sustitución del embajador, que estaba de vacaciones- a una visita guiada a la sede de su servicio antiterrorista junto a diplomáticos de otros países, según reportó EFE. Fue el primer acto oficial al que se invitaba a un representante de la Embajada española desde que estallara la crisis diplomática bilateral.

Asimismo, Rabat coopera de manera impecable desde los sucesos de mayo en la frontera con Ceuta con las autoridades españolas. Marruecos ha sellado la divisoria entre los dos países gracias a la férrea vigilancia de sus fuerzas de seguridad y al levantamiento de nuevas vallas y concertinas.