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Los alumnos británicos deberán seguir estudiando en casa durante los próximos meses porque el regreso a las aulas del Reino Unido parece aún lejano. Se espera que el Secretario de Educación, Gavin Williamson, descarte en los próximos días la reapertura de colegios por el momento. Aunque no hay fechas oficiales, la demora podría prolongarse hasta abril o incluso mayo.
Esto significa que los padres tendrán que seguir arreglándoselas para compaginar su propio trabajo con casi medio año de educación en el hogar, dado que las escuelas se cerraron de cara a las vacaciones de Navidad a mediados del pasado mes de diciembre.
El pasado 4 de enero el Gobierno británico anunció que las escuelas volverían a cerrar tras una breve reapertura debido a las altas tasas de infección en todo el país. Williamson ya ha advertido que no se repetirá ese caótico episodio de abrir para volver a cerrar inmediatamente.
El Secretario de Salud, Matt Hancock, afirmó este domingo que aunque esperaba que las escuelas en Inglaterra pudieran reabrir en Pascua, eso dependería de los niveles de infección en la comunidad en ese momento. "Tenemos que analizar los datos, tenemos que analizar el impacto del programa de vacunación", dijo a Sky's Sophy Ridge.
También expresó su respaldo a que los profesores avancen en la lista de sujetos prioritarios para ser vacunados una vez que los más vulnerables hayan recibido sus dosis. "Lo que queremos hacer es avisar a las escuelas con la mayor antelación posible para que los maestros puedan prepararse, los niños puedan prepararse y los padres puedan organizar sus vidas", dijo. En cualquier caso, un criterio clave para decidir si reabrir las escuelas será que la presión sobre el sistema de salud comience a relajarse.
Cuando vuelvan a abrir los colegios, tampoco se espera que regresen todos los estudiantes a la vez, sino de manera escalonada. Las escuelas también podrían implementar un sistema de rotación en el que algunos grupos de un año trabajen desde casa durante las semanas establecidas.
En este contexto, algunas de las mejores escuelas de Gran Bretaña han presentado un plan audaz para vacunar a todo el personal docente del país, que esperan reducirá a semanas el tiempo necesario para que los alumnos vuelvan a las aulas.
El ambicioso plan podría resultar un salvavidas político para el primer ministro Boris Johnson, ya que encara crecientes llamadas para poner a los maestros al frente de la fila de vacunas y evitar más daños catastróficos a las perspectivas de millones de niños encerrados.
Reino Unido registró el sábado otras 33.552 pruebas positivas para el coronavirus, una caída de casi el 18 por ciento (10.000) con respecto a las 41.346 registradas el sábado anterior, ya que los expertos minimizaron las afirmaciones del gobierno de que una variante del coronavirus en el Reino Unido es más mortal que la cepa original.
Pero Boris Johnson advirtió que la presión sobre el servicio de salud sigue siendo inmensa, y con un levantamiento temprano de las medidas de bloqueo que probablemente causará una 'gran ola de infecciones' según el grupo de modelado de pandemias del gobierno, es poco probable que se produzcan cambios hasta finales de la primavera.