La policía de Nueva York detiene a niño de 13 años por el asesinato de una universitaria

  • La policía de Nueva York teme un resurgimiento del crimen en la zona y han aumentado la seguridad

  • La víctima, Tessa Majors, había comenzado sus estudios hacía un año y quería ser periodista.

La muerte de una joven universitaria en Manhattan ha conmocionado a la población neoyorquina, y ha vuelto a poner el acento sobre la seguridad en la Gran Manzana. Tessa Majors, de 18 años, fue apuñalada a las 7 de la tarde en las escaleras del parque Morningside, situado cerca del Barnard College, donde estudiaba. Su presunto asesino es un niño de 13 años que habría confesado el crimen.

Cuando la apuñalaron, vio ¨plumas saliendo de su chaqueta¨

El menor fue detenido la noche del jueves y testificó ayer ante la jueza del Tribunal de Familia de Nueva York. En su declaración explicó que él y dos amigos habían entrado el miércoles en el parque Morningside, en el barrio de Harlem, con la intención de cometer un robo. Tras descartar a una primera persona, vieron a Tessa y decidieron que ella sería su víctima.

El adolescente ha explicado que la joven trató de defenderse ¨mordiendo el dedo de su amigo¨. Ha reconocido que fue él quien le entregó el cuchillo a su compañero, quien luego apuñaló a Tessa con tanta brutalidad que dijo ver ¨plumas saliendo de su chaqueta¨. A continuación, uno de ellos le quitó la cartera a la víctima y se fueron a casa.

El joven ha sido acusado de asesinato en segundo grado, robo y posesión criminal de arma, la jueza ha dictado prisión sin fianza para él. La próxima audiencia está programada para este martes. Mientras tanto, la policía de Nueva York ha detenido a otro adolescente en relación con los hechos y busca a un tercer sospechoso, ambos entre 13 y 14 años.

Toda la atención puesta en este crimen

La máxima prioridad de la policía de Nueva York es que no cunda el pánico entre los ciudadanos y continúen viendo en esta ciudad un lugar seguro donde pasear sin miedo. Nadie quiere volver a aquellos años 70 y 80 cuando la Gran Manzana era el lugar violento que hemos visto en tantas películas, donde los robos y asaltos estaban a la orden del día. ¨Eran otros tiempos, las mujeres no salían solas a la calle por la noche y desde luego las niñas tampoco. Nueva York no tenía nada que ver con lo que es hoy¨, explica Charles, un vecino del bajo Manhattan.

Con la llegada de Rudolph Giuliani (el ahora abogado de Donald Trump y conocido por su presunta relación con el Ucraniagate) a la Fiscalía de Nueva York en 1983, la ciudad se convirtió en un lugar mejor. Giuliani inició una batalla contra el narcotráfico y el crimen organizado que remataría durante sus años en la alcaldía de la ciudad (1994- 2001). Además, el desarrollo urbano, la mayor iluminación de algunas calles escondidas y la inversión en seguridad aumentaron con su sucesor Michael Bloomberg, y ayudaron a que la Gran Manzana fuera más segura. Y así debe permanecer.

Las autoridades están preocupadas ante un posible resurgir del crimen y han aumentado la seguridad en la zona. ¨Es aterrador pensar que esto puede suceder al lado de uno de nuestros grandes campus universitarios¨, remarcó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio en una rueda de prensa. Justo días antes de que ocurriera este crimen, el nuevo jefe de la policía de Nueva York hizo juramento ante el alcalde Bill de Blasio. Durante su comparecencia, el nuevo director anunció una nueva estrategia para centrarse en ayudar a los jóvenes a mantenerse fuera del círculo de la criminalidad. “Si podemos prevenir el delito. Si podemos vivir juntos en una ciudad que brinda seguridad para todos, entonces podemos evitar que los jóvenes sean introducidos en el sistema de justicia penal”, remarcaba.

Los sueños de Tessa Majors

Pero, desgraciadamente, este plan llega tarde para Tessa. Sus sueños se vieron frustrados una tarde que en que tuvo la mala suerte de encontrarse con algunos de estos jóvenes que sí han caído en manos del crimen.

Tessa tenía solo 18 años, y a pesar de su juventud contaba con un futuro prometedor. Era estudiante de primer año del Barnard College, un centro afiliado a la Universidad de Columbia, y quería ser periodista. De hecho, se había mudado a Nueva York para realizar unas prácticas como reportera de un periódico independiente.

Los fines de semana la joven cantaba en una banda de rock que se hacía llamar Patient 0, ya habían ofrecido su primer concierto en Nueva York en octubre. Su cabello verde la convertía en el centro de todas las miradas, y así la han recordado sus compañeros en los diferentes actos en su recuerdo que han tenido lugar esta semana en la escuela. Mañana, la Universidad de Columbia, el Barnard College y representantes del barrio de Harlem, se reunirán a la luz de las velas en recuerdo de Tessa, en el mismo lugar donde le arrebataron la vida.