Vladimir Putin, el hombre gris de la KGB que tiene en vilo al mundo

  • El presidente ruso, Vladimir Putin, fue durante 16 años espía de la KGB

  • Putin y su familia abandonaron la localidad germana de Dresde para regresar a Moscú en 1996

  • El mandatario ruso es el líder político que más tiempo ha ocupado este cargo desde la ruptura de la Unión Soviética

Vladimir Putin es el presidente de la Federación Rusa desde el 7 de mayo de 2012. A sus 69 años, es el líder político que más tiempo ha ocupado la Presidencia del país desde la ruptura de la Unión Soviética, ya que también fue mandatario entre 1999 y 2008. Putin nació el 7 de octubre de 1952 en Leningrado, actualmente San Petersburgo, en el seno de una familia sencilla y humilde.

Espía de la KGB durante 16 años

Putin comenzó su vida profesional en la dirección de la Inteligencia exterior del Comité de Seguridad del Estado (KGB) en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1975. En 1984, fue seleccionado para asistir al Instituto de Inteligencia Red Banner y desde allí realizó tareas de contrainteligencia en la localidad alemana de Dresde.

A los 33 años, con su esposa Ludmila embarazada de Katia, que nacería en Alemania, y su hija mayor, Masha, de apenas un año, Putin se embarcó en su primera misión como espía un poco decepcionado. "En un sentido, la República Democrática Alemana (RDA) me abrió los ojos. Yo pensaba que iba a un país del este europeo, al centro de Europa. Y de pronto, al hablar con la gente del Ministerio de la Seguridad del Estado, comprendí que tanto ellos mismos como la RDA atravesaban algo que la URSS había pasado muchos años antes. Era un país severamente totalitario, parecido a la URSS 30 años antes", dijo a los periodistas que escribieron su retrato oficial, 'En primera persona'.

Su tarea era controlar y asegurar la lealtad de los diplomáticos soviéticos. De este modo, trabajó 16 años para la KGB como espía hasta 1991.

Putin dejó Dresde y regresó a Moscú

En 1996 se mudó con su familia a Moscú para seguir con su carrera política, después de ser alcalde de la capital de los zares. Llegó al Kremlin de la mano de un nuevo círculo de amistades, protagonistas del vertiginoso salto a la economía de mercado. Años más tarde, se convirtió en primer ministro para desatar la guerra de Chechenia y se quedó con la jefatura del Servicio Federal de Seguridad y el temible aparato policial.

En las elecciones presidenciales rusas de 2000, Putin ganó tras la renuncia de su predecesor, Boris Yeltsin, y tras una intensa competencia con otros potenciales sucesores del único mandatario que había tenido Rusia desde el derrumbe de la Unión Soviética.

En 2004 fue reelegido. Durante su primer Gobierno hubo altos índices de crecimiento económico, con un repunte del 72% del Producto Interior Bruto (PIB) y una caída del 50% de la pobreza, lo que impulsó su popularidad. Fue celebrado por sus acciones durante de la segunda guerra chechena, siendo percibido por parte de la ciudadanía como una persona fuerte que garantizaría el control de Moscú sobre la República de Chechenia. Esto se vio como un resurgimiento del poderío del Estado ruso.

Relevo a Dmitri Medvédev

En 2007, su segundo periodo presidencial llegó a su fin y la Constitución rusa de 1993 no le permitía continuar en el poder. Con la popularidad por las nubes y después de muchos años de crecimiento económico, presentó a Dmitri Medvédev como su sucesor. El anuncio permitió a Putin convertirse en primer ministro durante cuatro años y volver a la Presidencia en 2012.

Ese años se postuló para un tercer mandato y ganó en primera vuelta por delante del líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziugánov, del ultranacionalista Vladímir Yirinovski y del multimillonario Mijaíl Prójorov.

Con una reforma de la Constitución impulsada por Medvédev, que extendía el mandato presidencial de cuatro a seis años, Putin volvió a arrasar en las elecciones presidenciales de 2018, obteniendo más del 70% de los votos, aunque con la participación más baja de la historia de los comicios en Rusia hasta entonces. Un momento en el que reinaba el clima de confrontación con Occidente.

Posibilidad de gobernar hasta 2036

En enero de 2020, Vladimir Putin propuso realizar una votación popular para enmendar la Constitución. La misma lo habilitaba a gobernar hasta 2036, tras suprimir el límite de dos mandatos presidenciales para un candidato.

Y poco más de dos años después, el presidente ruso ha anunciado por televisión que "he tomado la decisión de una operación militar". Minutos después, se han comenzado a escuchar las primeras explosiones en Kiev, la capital de Ucrania, en Kharhiv y en la ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste ucraniano.