El asesino de Morata (Madrid) había sido condenado por lesiones a una de las víctimas, pero quedó en libertad

El hombre detenido en relación con el asesinato de tres hermanos en la localidad madrileña de Morata de Tajuña después de confesar su implicación en el crimen fue condenado a dos años de prisión por agredir a una de las víctimas, pero quedó en libertad al carecer de antecedentes penales.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), D.H.F.C., paquistaní de 43 años, fue detenido el 24 de febrero de 2023 y acusado de un delito de lesiones.

Tenía una condena por agresión

Según fuentes próximas a la investigación, el arrestado alquiló una habitación en casa de los fallecidos y atacó a Amelia con un martillo. Los vecinos alegaron que los hermanos le debían 60.000 euros.

A raíz de estos hechos, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3 de Arganda del Rey ordenó el ingreso en prisión provisional sin posibilidad de fianza del homicida; decisión que fue confirmada posteriormente por la Audiencia Provincial de Madrid, según informó el lunes el Tribunal Superior de Justicia.

Tras la instrucción, el caso llegó al Juzgado de lo Penal número 2 de Alcalá de Henares, que el 12 de febrero condenó al acusado a dos años de prisión y le prohibió acercarse o comunicarse con la víctima a una distancia de menos de 500 metros durante dos años y medio.

Una vez firme la sentencia, la defensa presentó una solicitud de suspensión de la pena de prisión, que no fue impugnada por ninguna de las partes, ya que al carecer de antecedentes penales y comprometerse a pagar las responsabilidades civiles de 2.900 euros declaradas en la sentencia, cumplía los requisitos legales para la concesión de la suspensión, por lo que le fue concedida.

El Tribunal le otorgó esta suspensión con la condición de que se abstuviera de cometer un delito durante un período de dos años y seis meses y de que pagara una indemnización a la víctima.

Inconsistencias en el relato del homicida

A primera hora de la mañana, D.H.F.C. se entregó en las dependencias de la Guardia Civil de Arganda del Rey y confesó estar implicado en el triple asesinato de Amelia, Ángeles y Pepe, de 70 años. Sin embargo, fuentes cercanas a esta declaración admitieron que el arrestado había dado un relato incoherente de los hechos.

La principal hipótesis que barajan los investigadores del homicidio es que los familiares podrían haber mantenido una disputa por una deuda con unos conocidos. Las hermanas habrían sido víctimas de una estafa amorosa, se habrían arruinado y habrían pedido dinero en repetidas ocasiones a sus familiares y vecinos.

La citada fuente señaló que el hombre se encuentra actualmente detenido en el cuartel militar de Rivas-Vaciamadrid, donde ha sido acusado de homicidio doloso. Está previsto que esta tarde efectivos de la Guardia Nacional registren el domicilio del detenido en Arganda del Rey en el marco de la investigación de la denominada Operación Calvario.

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