Sucesos

La madre detenida por decapitar a su bebé y tirarlo a la basura en Madrid está relacionada con la muerte de otro recién nacido

La Guardia Civil registrando el piso de Erika en Puente de Vallecas
La Guardia Civil registrando el piso de Erika en Puente de Vallecas. Informativos Telecinco
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MadridErika, la mujer detenida este martes en un piso de Vallecas acusada de haber asesinado a su bebé recién nacida cuyos restos fueron encontrados en una planta de reciclaje de Loeches, está relaciona da con la muerte de otro recién nacido que murió poco después de nacer.

En información recogida por El Periódico, fue en 2004 cuando Erika aun era menor de edad, dio a luz a un bebé que falleció a los pocos días de haber nacido. En ese caso la muerte no se investigó y se cerró sin culpables, pero tras lo sucedido la Guardia Civil ha decidido investigar el caso para despejar la posibilidad de una muerte provocada.

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Erika, de origen ecuatoriano que lleva más de 20 años viviendo en Madrid y es madre de tres hijos, está acusada por la Guardia Civil del asesinato de su bebé de cinco días a la que habría decapitado y tirado en varias bolsas a la basura.

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‘Operación natal’

Dentro de la denominada 'Operación Natal', los investigadores determinaron que la bebé era una niña de origen sudamericano y que había sido arrojada a un contenedor de basura del distrito madrileño de Puente de Vallecas.

Tras la detención, los agentes de Homicidio de la Guardia Civil llevaron a cabo un registro en el domicilio de la arrestada.

Las pesquisas lograron averiguar que las bolsas de basura donde fueron hallados los restos humanos del bebé procederían de contenedores instalados en Puente de Vallecas, a la par que han permitido determinar que la niña habría nacido con vida y sus restos muestran indicios de muerte violenta.

Los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2024 en torno a las 1.46 horas, cuando operarios de la zona de reciclaje descubrieron los restos cadavéricos parciales de un bebé, por lo que llamaron a la Guardia Civil. Varias horas después, los agentes realizaron el levantamiento del cadáver y el traslado hasta el Instituto de Medicina Legal para la realización de la autopsia.

Las pesquisas lograron determinar que los restos del bebé corresponden a una niña de apenas cinco días de edad, y que la muerte fue de carácter violento por los indicios de criminalidad. Se trata de uno de los pocos crímenes que quedan sin resolver del pasado año 2024.