Hablamos con Óscar Pasarín, portavoz de MundoAnimalia, sobre la proliferación de las ventas de cachorros de criaderos ilegales
El petauro del azúcar, el nuevo "regalo de moda" de esta Navidad que choca con la Ley de Bienestar Animal
Por mucho que España haya avanzado en materia de concienciación y protección animal - gracias a importantes normativas como la Ley del Bienestar Animal aprobada en 2023 - el mes de enero sigue siendo uno de los meses más dramáticos del año con respecto a las cifras de abandono de mascotas. La pérdida de interés que muchos nuevos dueños de perros y gatos, que han decidido regalar (impulsivamente) un cachorro a sus familiares por Navidad, provoca una preocupante oleada de abandonos que Óscar Pasarín, portavoz de MundoAnimalia, ha resaltado en una entrevista con la web de Informativos Telecinco.
Según los datos internos de su empresa - un portal en el que se puede adoptar o comprar un animal de compañía con todas las garantías legales - detectaron en diciembre del año pasado un incremento del 28% en las búsquedas de mascotas en venta, de cara a los regalos propios de estas fechas. Y, este año, también han detectado la misma tendencia: "Tristemente, esto quiere decir que hay mucha gente que aún hoy en día compra un perro por Navidad", recalca el portavoz. Y este incremento en los datos no es lo peor de todo.

"La mayoría de los cachorros provienen de criadores ilegales"
Lo peor es que la mayoría de los cachorros de perros (y gatos) que se ofertan en los distintos portales generalistas en esta época provienen de criadores ilegales: "Nuestra empresa, antes de vender cualquier animal, se encarga de verificar la licencia de los criadores, pues los cachorros deben venir siempre de un lugar ético y legal. De un profesional. En estas fechas, rechazamos el 95% de las ofertas que se lanzan porque, en diciembre, lo más común es que el perro o gato que se haya puesto en venta provenga de un criadero ilegal. Tanto es así, que los criadores éticos ponen menos anuncios en las semanas previas a la Navidad (hasta un 7% menos). Ellos, que sí se preocupan por el destino de los animales con los que trabajan, no quieren que estos sean abandonados después de Reyes, cuando sus nuevos propietarios vuelven a la rutina y a la normalidad", añade.
El abandono es una consecuencia que no contemplan estos falsos criadores cuya licencia, normalmente, "o no es verdadera o es directamente inventada". Tampoco les importa el hecho de que estos recién nacidos sean separados de su madre y su camada con apenas cuatro semanas de vida: "En España, hay muchos cachorros que se importan ilegalmente con apenas cuatro semanas, cuando el mínimo legal son 15 semanas. Los cachorros, en esa primera etapa, es cuando tienen que estar más necesariamente con su madre y con sus hermanos y hermanas, porque aprenden a socializar a jugar, a entender que los otros perros no tienen por qué hacerles daño. Si pones a los cachorros con cuatro semanas en una caja y los transportas, luego serán animales que tengan ciertos problemas de salud y de conducta", ha concluido Pasarín.

Pautas para detectar si un criador es legal o no
Problemas de salud y comportamiento que, si no se dispone del tiempo, el dinero y la paciencia suficiente, serán el motivo del futuro abandono de los animales. Por ello, en Mundoanimalia, además de aconsejar que los perros y gatos no sean considerados como un regalo cuando la decisión no ha sido meditada y consensuada por todos los miembros de la familia, también nos han descrito algunos trucos para detectar si los criadores con los que hemos contactado son legales o fraudulentos:
"Hay tres consejos fundamentales. El primero es, cuando hablas con un criador, pedir ver al cachorro con la madre, ya sea en persona o en una fotografía o un vídeo. Esta va a ser la gran diferencia de alguien que ha importado un cachorro prematuramente a España o de alguien que los ha criado con todos los cuidados necesarios. El segundo es que siempre se intente visitar el criadero, aunque el vendedor te diga que te puede enviar al animal o que podéis quedar en un punto intermedio. Ahí se va a ver si los animales tienen un buen ambiente o no y se evitan todos los intermediarios. Si el lugar parece una tienda o más bien un almacén es un punto de alarma", ha explicado el portavoz.
"Y, por último - termina- es adecuado comprobar la veracidad de la licencia de los criadores, si bien éste es un trabajo muy difícil para un particular. Todas tienen un número REGA y hay un buscador en el que se puede comprobar si aparece o no", informa desde Mundoanimalia, con la intención de que las transacciones comerciales con animales se hagan con la mayor responsabilidad posible.

