Así es la primera autopista de España en la que el límite de velocidad va cambiando

La velocidad máxima permitida en nuestras autopistas y autovías de es de 120 kilómetros por hora para turismos y motocicletas. Dependiendo de las circunstancias de la vía, podemos encontrar limitaciones a 100 km/h, 90 km/h y otras velocidades en ciertos tramos, pero lo que no habíamos visto hasta ahora era una autopista en la que el límite de velocidad pueda ser uno un día y otro diferente al siguiente. Esto será posible en Cataluña en un proyecto piloto que se apoyará en la Inteligencia Artificial para ajustar el límite de velocidad de forma variable.

Primera autopista de España con límite de velocidad dinámico

Según declaraciones de la Consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat de Cataluña, Núria Parlon, veremos esta implantación del límite de velocidad dinámico en un tramo de 150 kilómetros de la autopista AP-7 entre Maçanet de La Selva (Girona) y El Vendrell (Tarragona). Con esta implementación de límites de velocidad dinámicos, se ajustará el sistema para tener en cuenta variables como las condiciones del tráfico, la carretera o las condiciones meteorológicas en tiempo real, haciendo que esta velocidad máxima sea un sinónimo de la conducción más segura y eficiente posible en cada momento.

A través de los sistemas de velocidad variable, los límites de la vía se pueden adaptar de forma remota, ya sea automáticamente mediante un algoritmo o manualmente por un operador. El sistema posteriormente hace que los usuarios de la vía sean informados de los cambios en los límites de velocidad mediante señales electrónicas ubicadas en pórticos situados sobre los carriles. El objetivo principal de estas medidas es mejorar la seguridad vial mediante la reducción de las velocidades medias y de las variaciones de velocidad dentro y entre carriles.

Para ello, el sistema de señalización que habrá en este tramo de la AP-7 se apoyará en la Inteligencia Artificial, detectando variables como la densidad de vehículos, condiciones meteorológicas adversas, horas punta o situaciones de peligro específicas, como accidentes o incidentes en carretera, para realizar el cálculo de la velocidad máxima óptima para dichas circunstancias en términos de seguridad vial máxima.

Más allá de la novedad que pueda presentar esta tecnología en las vías españolas, lo cierto es que el límite de velocidad dinámico no es tan novedoso a nivel europeo. Tenemos casos de implantaciones en otros países de la Unión Europea, como Francia y Alemania. En el país vecino, no hablamos de un único tramo que sirva como prueba piloto, sino que las autoridades de tráfico lo han implementado en muchas zonas de alta siniestralidad, principalmente relacionadas con situaciones de riesgo provocadas por curvas peligrosas o zonas de alta variabilidad meteorológica que impide una conducción 100% segura con los límites habituales de conducción en clima tranquilo.

En Alemania, un país donde tienen ciertas peculiaridades a nivel de circulación, como los carriles donde no hay límite de velocidad, se han implementado para reducir los accidentes en situaciones de atascos, cuando hay mayor densidad de tráfico a la vez que los conductores suelen acelerar para recuperar el tiempo que han perdido en el embotellamiento.

Beneficios de la implementación de una velocidad máxima cambiante

Se han realizado en otros países europeos algunos estudios sobre los efectos que tiene la implementación de límites de velocidad variables en las autopistas y autovías, en las que suele haber una mayor velocidad de circulación por parte de los vehículos de la vía. En general, es ampliamente aceptado que pueden suponer una reducción significativa del 18 % en los accidentes con heridos debido a la presencia de un sistema de este tipo, principalmente a una reducción de los choques por alcances. Sin embargo, no se observó una reducción significativa de los accidentes mortales, siendo solamente de un 6%.

Además de afectar la seguridad vial, los DSL también podrían tener efectos en el flujo de vehículos, la congestión y los tiempos de viaje, así como en las emisiones de los vehículos y el ruido de la carretera. En Bélgica también llevan un tiempo en funcionamiento y, según las autoridades viales, tres objetivos principales: