Palanca de marchas falsas: así es la novedad de algunas marcas para sus coches eléctricos

Una patente de Ford revela un diseño para simular una palanca de cambios tradicional, en modo de cambio secuencial o en H con 6 marchas.
Esta palanca falsa gestiona el flujo de energía eléctrica suministrado por la batería, controlando la velocidad de los motores y el par que cada uno produce.
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A pesar de que la tecnología avanza imparable, en el mundo del motor no siempre todos los progresos son bien recibidos y los conductores más puristas por ejemplo no acaban de adaptarse a vehículos eléctricos y automáticos, echando de menos la esencia que lleva implícita en la conducción el hecho de meter marchas. Muchos fabricantes están tomando nota y están trabajando en una especie de trampantojo para poder simular la experiencia de un coche con cambio manual. Destaca, sobre todo, una reciente patente que vamos a explicar en detalle.
La patente de Ford para simular cambio manual
La patente de Ford lleva por título 'Conjunto de palanca de cambios para vehículo eléctrico' y está identificada con el número 2025/0092947 en la Oficina de Patentes de Estados Unidos. En esencia, es una palanca de cambios que simularía la función de una transmisión manual en un vehículo eléctrico sin este tipo de cambio.
Este proyecto de palanca de cambios replica diferentes patrones de transmisión manual, como el cambio secuencial o un patrón más clásico 'en H' de seis velocidades. La solicitud de patente también incluye un “controlador virtual”, lo que sugiere que las configuraciones podrían modificarse dinámicamente mediante software, en lugar de estar bloqueadas físicamente, consiguiendo así adaptarse a los gustos del consumidor, sea cual sean.
Por supuesto, cuando en un vehículo de combustión tradicional accionamos una palanca de cambios, esta acciona el túnel de transmisión y tiene su efecto en la caja de cambios, produciendo un cambio de potencia. En el caso de la palanca de cambios falsa, simplemente se conecta a una serie de actuadores controlados por un controlador electrónico de potencia situado en una parte elevada del suelo. Esta función “gestiona el flujo de energía eléctrica suministrado por la batería, controlando la velocidad de los motores y el par que cada uno produce”, según se puede leer en el documento de la patente de Ford.
El documento también habla de una "dirección vertical entre la posición desplegada y la retraída", lo que podría sugerir que la palanca de cambios “fantasma” podría desaparecer en una consola central. Además de esta experiencia, la palanca de cambios falsa también promete ofrecer retroalimentación háptica, lo que mejora la experiencia de conducción. Este sistema, que por ejemplo se puede apreciar ya en controladores de videojuegos como el DualSense de PlayStation 5 o los Joy-Con de Nintendo Switch, serviría para replicar la sensación física del cambio de marcha y hacer aún más realista la experiencia de simular el cambio manual.
Otros fabricantes también manejan esta idea
Si un conductor opta por la compra de un vehículo eléctrico, tendrá en cuenta una serie de ventajas como que son suaves, silenciosos y eficientes. Sin embargo, la mayoría de los vehículos eléctricos no tienen el mismo impacto que un coche con motor de combustión interna manual que ruge en todo su rango de revoluciones. Esto resta algo de atractivo para muchos conductores, ser silenciosos y el hecho de que la potencia se mantiene casi constante al alcanzar velocidades altas, lo que hace que los viajes largos sean aburridos. Los fabricantes de automóviles también lo saben y han empezado a experimentar para poner remedio.
El concepto de estas palancas fake no es tan novedoso como podría parecer y ya habido antecedentes, aunque ninguno se ha llegado a triunfar e imponerse como el modelo a seguir por el resto de marcas. Por ejemplo, Toyota desarrolló un concepto similar en 2022 para su división de lujo Lexus al crear una transmisión manual simulada incluso con pedal de embrague que utiliza las levas de regeneración de frenado como palancas de cambios secuenciales y añade sonidos de motor sintetizados, gestión del par y un limitador de revoluciones artificial
Hyundai también hizo algo similar con el Ioniq 5 N, que incorpora levas de cambio simuladas (acompañadas de un sonido de cuatro cilindros a juego) que generan una sensación similar a la de un coche de combustión interna, para una conducción deportiva en lugar de económica. De todas formas, las compañías automotrices solicitan constantemente patentes para ideas y características que nunca llegan a materializarse, así que puede que la de Ford tampoco nunca llegue a fabricarse.
Hay que tener en cuenta, además, que la adopción de la transmisión automática no es igual en todo el mundo. Según datos del Wall Street Journal sólo el 1% de los coches que se venden actualmente en Estados Unidos tienen transmisión manual (y solamente el 18% de los estadounidenses saben cómo utilizar una palanca de cambios), en contraste con el 80% de vehículos de transmisión manual en Europa, por lo que, de salir adelante, parece que la patente calaría más en nuestro continente.