Guía para novatos: 5 ruidos del coche que debes reconocer para evitar una avería y ahorrar dinero
Saber detectar aquellos sonidos anómalos que hace nuestro coche puede ahorrarnos costosas reparaciones en piezas como motor, transmisión o sistema de frenos.
¿Qué averías pueden causar los atascos en tu coche?
Teniendo en cuenta que un coche es una compleja máquina compuesta por cientos de piezas, a veces ni siquiera un buen mantenimiento nos puede evitar una avería. En la mayoría de ocasiones, será el propio comportamiento inusual del vehículo el que nos dará pistas de que algo no va bien, pero en ciertas ocasiones las pistas nos pueden llegar directamente escuchando a nuestro coche, como si nos hablara y tuviera su forma de decirnos qué le pasa. Vamos a repasar cinco ruidos que podrían ser un indicio de avería y qué significa cada uno.
Chirridos en los frenos
El sistema de frenada es uno de los más cruciales en cuanto a seguridad vial, ya que puede literalmente salvar vidas. Por tanto, conviene que su mantenimiento y atención al detalle de su estado sean especialmente meticulosos. Por tanto, si observamos sonidos cuando tenemos que frenar, aunque no sea con gran intensidad, puede indicarnos varios posibles problemas que requerirían de atención en taller lo más pronto posible.
Por ejemplo, estos chirridos a la hora de frenar pueden tener como motivo la acumulación de suciedad en el sistema de frenada, producida por el excedente de carbonilla que sueltan las pastillas. En caso de no deberse a esto, podría ser por falta de engrase entre asiento de la pastilla de freno y su soporte en la pinza.
Si el sonido pasa de ser un simple chirrido a algo más agudo y fuerte, deberíamos preocuparnos todavía más y hacernos actuar con mayor premura. Si el sonido es muy agudo al frenar, pero al soltar el pedal se reduce, podría ser sinónimo de que las pastillas de freno han llegado a su límite de desgaste. Hay que tener en cuenta que al final del material de la pastilla lo que hay es una pequeña placa metálica que actúa como chivato. Si esto sigue así, el material de fricción de la pastilla se ha desgastado tanto que se está rozando la placa metálica de la pastilla contra el disco (que es más caro que la pastilla).
Petardeo del tubo de escape
Notar un petardeo, como pequeñas detonaciones puede ser un síntoma de que algo no funciona en el sistema de escape, que se compone de colectores, catalizador y la salida al exterior. Este ruido nos puede indicar que alguna pieza de las mencionadas (o alguna junta) tiene algún fallo que conviene revisar cuanto antes.
Además del hecho de que con casi total certeza no va a pasar revisiones como la Inspección Técnica de Vehículos, podrías notar otros síntomas de que algo no va bien, como la expulsión de más humo del habitual o una pérdida en el rendimiento del vehículo (además de un ruido más alto de lo que es frecuente cuando todo está en perfectas condiciones).
Silbido agudo al acelerar
Si observamos que hay como una especie de chillido agudo o silbido cuando accionamos el pedal del acelerador, puede ser sinónimo de averías, algunas más preocupantes que otras. Por ejemplo, hay una gran probabilidad de que el problema pueda venir de la correa de distribución desgastada.
Este elemento mueve componentes como alternador, bomba de agua o compresor del aire acondicionado. Cuando está desgastada o mal colocada (patina sobre las poleas) no cumplirá su propósito. La solución puede ir desde el cambio de correa cuando esté degrada a que nos den un poco más de tensión en el taller. Si no es propiamente la correa, puede ser otro elemento del sistema, como los rodamientos de las poleas, el tensor o que alguna de las piezas por donde pasa la correa esté desgastada.
Ruido anormal al ralentí
Puede que nuestro vehículo haga algo de ruido cuando está al ralentí y eso no debería ser preocupante, pero si empiezas a notar que de repente ha cambiado el sonido con el que estabas familiarizado, podría ser un signo de avería. Lo más probable es que este ruido anormal pueda tener que ver con un fallo en el filtro de aire, lo cual no debería ser un recambio muy costoso y lo podría hacer el propietario sin necesidad de acudir a un taller profesional.
Eso sí, también podría ser un ruido que sirva como indicio de otros fallos. Por ejemplo, también puede significar que el filtro de combustible ya está viejo, sucio, dañado u obstruido. Esto, además de no ser lo más idóneo, también puede hacernos consumir más combustible de lo habitual.
Sonido seco del embrague
El embrague es el disco que se inserta entre el volante de inercia del motor y la caja de cambios y nos permite cambiar de marchas. Como al pisar el pedal correspondiente (en un coche manual) estamos desconectando el motor con la transmisión del vehículo, permitiendo cambiar de marcha sin forzar, hay que estar atentos a posibles ruidos en este sistema tan importante.
Si cuando soltamos embrague notamos ruido seco, nos está queriendo decir que algún elemento del sistema de embrague está averiado o desgastado. Esto último no solamente será más incómodo a la hora de usar el embrague, sino que puede provocar daños significativos en la transmisión con un uso prolongado en este estado, además de poder causar daños en otros componentes del vehículo, lo que también aumenta el riesgo de accidentes.