Mitos y verdades de los coches GLP en 2025: del ahorro en combustible a la restricción en las ZBE
El gas licuado de petróleo se ha establecido como una alternativa sostenible a medio camino entre los vehículos de combustión y los eléctricos.
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El Gas Licuado del Petróleo (GLP), o también conocido como Autogas o Gasauto, se ha convertido en un combustible alternativo compuesto por mezclas de butano y propano que cuenta con una serie de ventajas asociadas a su etiqueta ECO y que, según las estimaciones, cuenta con más de 15 millones de vehículos de este tipo solamente en Europa. A su alrededor circulan siempre una serie de rumores y mitos que en ocasiones son ciertos y en otras no. Vamos a arrojar un poco de luz sobre ellos.
Mito: perderán la etiqueta ambiental ECO y el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
Hasta ahora, los vehículos que funcionan con GLP, bien sea de serie o a través de un proceso de conversión desde gasolina o diésel (a partir de Euro IV en gasolina y Euro VI en diésel) obtenían la etiqueta medioambiental ECO, lo que aporta una serie de ventajas entre las que destacan la bonificación o exención del impuesto de matriculación, bonificación de algunos impuestos, aparcamientos con descuento en zonas de estacionamiento regulado o el libre acceso y sin restricciones a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
La creencia de que los vehículos impulsados por GLP van a perder su etiquetado ambiental ECO viene del hecho de que el Gobierno está estudiando cambios en el sistema de etiquetado medioambiental de la DGT que podrían afectar a algunos coches híbridos, microhíbridos y de gas, valorando sus emisiones reales homologadas en lugar del tipo de motorización, ya que los únicos motores que garantizan menos emisiones son los de los vehículos 100% eléctricos.
Desde ASTRAVE (Asociación de Transformadores de Vehículos) han pedido prudencia con respecto a esta posible medida, “La etiqueta ECO ha sido un incentivo clave para reducir el parque automovilístico más contaminante, al tiempo que ha impulsado el uso de tecnologías que, aunque no son cero emisiones, sí contribuyen de manera significativa a la mejora de la calidad del aire y a la transición ecológica”.
En este sentido, cuando se revise el criterio que hasta ahora aplicaba la Ley de Movilidad Sostenible, si se considerara que las emisiones de los vehículos propulsados por gas licuado de petróleo son lo suficientemente contaminantes como para salir de los criterios que abarca la etiqueta ECO, sí podrían perder el acceso a algunas ZBE, pero, aunque cayeran a la etiqueta verde ‘C’, en pocos sitios se impide su acceso hoy por hoy, por lo que sería ‘el mal menor’. Además, a tenor de lo que declaró Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico, los cambios no tendrían efecto retroactivo, así que los coches GLP existentes no perderán derechos. Por tanto, se podría desmontar el mito en el sentido de que tú no perderás los derechos que ya tiene tu coche, pero puede que los vehículos comercializados tras la reforma sí lo hagan.
Esta enmienda promovida por grupos parlamentarios como Sumar, ERC, Bildu y BNG parece estar más destinada a poner en el punto de mira a los microhíbridos (MHEV) y su pequeño motor eléctrico que no sirve realmente para circular, sino que simplemente ayuda en el arranque y la aceleración. En el caso del GLP, podría seguir siendo ECO si tenemos en cuenta que su combustión genera menos emisiones, menos óxidos de nitrógeno (NOx) y menos partículas en suspensión que los vehículos diésel y gasolina. Sin embargo, ciertos grupos ecologistas han criticado el “greenwashing” que supone el hecho de denominar ‘eco’ a tecnologías que no lo son, como las de gas o los microhíbridos.
Mito: es más barato el GLP que la gasolina o diésel
Si echamos un vistazo a los precios de los combustibles, aunque siempre oscilantes, demuestra que rellenar el tanque de GLP es más barato que llenar el depósito de gasolina o diésel. Concretamente, según datos de ASTRAVE, “el Gas Licuado de Petróleo es el combustible más económico que hay hoy en día. Aproximadamente, llenar el depósito con GLP es entre un 44 y un 48% más barato que hacerlo con gasolina”. Tomando como referencia los datos del precio medio del GLP en julio 2025, este fue de 0,95 €/litro (casi la mitad que la gasolina, que se situó por encima de los 1,50 €/litro), lo que puede suponer un ahorro anual de entre 700 y 1000 euros, según el uso.
Eso sí, también hay que tener en cuenta que el coste inicial de un vehículo GLP es más elevado que uno de combustible tradicional. El coste de una conversión a GLP sería de entre 1.800 y 2.500 euros, según el modelo (tomando como referencia los datos de ASTRAVE), mientras que el sobrecoste de la compra de un vehículo nuevo de GLP podría ser de hasta unos 2.000 euros más que hacerlo de gasolina. Con todo esto, según un estudio de la OCU de hace un par de años, “la tecnología de motor que antes se amortiza es GLP”, en unos 20.000 kilómetros.
Mito: se pierde un espacio muy valioso en el maletero
Dependiendo del uso que des a tu coche, puede que necesites cada centímetro de maletero para realizar tu particular ‘tetris’ y colocar todo el equipaje. En este caso, puede que un vehículo GLP no sea tu mejor opción, porque hay cierta pérdida de espacio de maletero por el depósito.
Sin embargo, tal y como recuerda ASTRAVE, “el depósito adicional de GLP se sitúa en el espacio en el que habitualmente va la rueda de repuesto, por lo que no quita espacio al maletero”. Eso sí, para compensar que este tipo de coches no tengan rueda de repuesto, deberás tener un kit antipinchazos.