Playas escondidas de España para escapar de la multitud la segunda quincena de agosto

España tiene playas para todos los gustos en sus casi 8.000 kilómetros de costa. La mayoría están hasta arriba en verano, pero las hay escondidas en calas o lejos de centros urbanos en las que podrás alejarte de la multitud en la segunda quincena de agosto. Estas son las mejores.

Playa de Estorde, A Coruña, Galicia

En la localidad coruñesa de Cée está la bellísima playa de Estorde, con arena blanca que deslumbra cuando le da el sol. No es de las más famosas, de ahí su encanto, pero tampoco tiene un difícil acceso. Se encuentra entre los municipios de Fisterra y Corcubión, tiene forma de concha y sus aguas suelen estar tranquilas, por lo que no es mala opción para practicar paddle surf o nadar.

Muy cerca de la playa hay un hotel, restaurante y un bar donde tomar algo.

Playa de Azkorri, Getxo, Vizcaya

La playa de Azkorri puede que no sea la más accesible de Getxo, por eso no es la más popular, pero es la más limpia y una de las más bellas. Rodeada de acantilados y dunas, con arena fina, un área de juegos para los pequeños y un aparcamiento que te facilitará las cosas.

Es perfecta para practicar surf y permite el nudismo. Además es bastante larga, por lo que no te resultará complicado encontrar hueco en la arena.

Playa de Gulpiyuri, Llanes, Asturias

La playa de Gulpiyuri es de las más curiosas de España, puesto que se trata de una playa de interior, sin salida al mar. Mide unos 40 metros y, aunque este año ha adquirido algo más de popularidad, no es de las más transitadas de Asturias, por lo que si tienes suerte no encontrarás demasiada gente.

El motivo por el que no se llena tanto como cabría esperar al ver las imágenes espectaculares de su paisaje es que no es muy accesible. Ponte un calzado cómodo y disfruta de la caminata hasta esta playita entre acantilados y cuevas.

 Cala Chicré, Almería

Y no solo el norte tiene playas espectaculares. En el sur encontramos calas increíbles como la de Chicré, en Almería, donde reina la paz y la tranquilidad, aunque no es para todo el mundo. Para llegar a ella tendrás que bajar por un acantilado y, en caso de que la marea esté alta, tendrás que poner tu toalla en las rocas, porque el mar a veces se traga su arena fina y dorada por completo.

Es encantadora y complicada a partes iguales, pero si te gusta bucear y caminar sin duda te la recomendamos. Puedes acceder andando desde la cercana Playa Carbón, también muy bonita.

 Playa de El Cañuelo, Cádiz

La playa del Cañuelo está escondida tras un bosque de pinos y solo se accede a pie. Las vistas desde esta playa son impresionantes y, aunque la cantidad de turistas depende del día y la suerte que tengamos, en general es de las playas más discretas de Cádiz, por lo que permite el nudismo.

No tiene chiringuitos ni restaurantes, por lo que aconsejamos llevar comida y disfrutar del día. Además, se encuentra resguardada de los molestos vientos de levante que suelen golpear las playas de Cádiz en verano.

Playa de Doñana, Huelva

Aunque es de las más largas de Huelva, tiene menos visitantes que otras playas de la provincia. Esto se debe a que solo es accesible por la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda, o a través de los arenales de Matalascañas.

No ofrece muchos servicios, pero a cambio ofrece una naturaleza casi intacta.

Cala Macarelleta, Menorca

Entre las muchas calas de Menorca destaca la de la Macarelleta, un paraíso de película, con una playa virgen y aguas turquesa. Dependiendo del día puedes encontrar más gente o menos gente, y probablemente verás unos cuantos veleros atracados.

Hay parkings cerca, aunque si te gusta pasear te recomendamos llegar a pie desde Cala Galdana. En coche desde Ciutadella tardarás unos 25 minutos.

Playa El Torres, Alicante

Entre las ciudades de Benidorm y Alicante se encuentra la playa El Torres, una de las pocas donde disfrutar del surf en Alicante. Si te gusta acampar, cerca puedes alojarte en un camping con vistas increíbles. Cuenta con senderos muy bonitos que miran hacia las aguas transparentes del Mediterráneo, dado que las playas son de piedras. También merece la pena la playa del Charco, con un paisaje muy parecido.

Playa de Veneguera, Gran Canaria

Este paraíso escondido se encuentra en el Espacio Natural Protegido de Veneguera, uno de los lugares menos accesibles de la isla de Gran Canaria, lo cual explica su encanto. Sin aglomeraciones, rodeada de belleza y calma, con una población de apenas 300 habitantes (en verano alguno más).

El pueblito de Veneguera cuenta con plantaciones de plátanos y mangos, casitas de piedra y madera y calles ligeramente empinadas. Sin duda uno de los rincones más recomendables de la isla.

Playa Leandro, Fuerteventura  

Esta pequeña y tranquila cala secreta de Fuerteventura de arena negra y aguas tranquilas es perfecta para hacer snorkel y nadar. También es un buen rincón para la pesca. Además, si tienes suerte, quizá veas algún cetáceo muy cerca de la costa.

Puedes llegar andando, en bici o quad por un camino de tierra entre Pozo Negro y Salinas del Carmen.