Esther Gonzalo, sexóloga: “La educación sexual es un derecho de los niños, el deseo no brota el día que cumples 18”

  • La sexóloga asegura que hay que hablar de sexualidad con los niños desde muy pequeños y que la información es clave para ellos

  • La falta de educación sexual hace a los jóvenes más vulnerables frente la violencia de género, las infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados

  • Las enfermedades de transmisión sexual han aumentado un 84% en España en los últimos cinco años

La educación y los derechos sexuales de los menores de edad han vuelto a ser motivo de polémica entre Vox y la ministra de Igualdad, Irene Montero. "Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que un adulto no puede tocar su cuerpo si ellos no quieren. Eso es una forma de violencia. Tienen derecho a conocer que pueden amar y tener relaciones sexuales con quien les dé la gana siempre que haya consentimiento", expresaba la ministra.

Ante esto nos preguntamos; ¿Es la educación sexual un derecho de todos los niñas y niñas? ¿Se debe hablar de sexualidad desde pequeños? ¿La información es clave para que luego sepan responder ante los problemas que se puedan encontrar? "Sin duda alguna", asegura a NIUS la psicóloga y sexóloga Esther Gonzalo Gómez, de Desconecta Madrid, un centro terapéutico y hospital de día para adolescentes con problemas de salud mental y adicción a sustancia y tecnologías. "Hay una relación directa entre la educación sexual y el retraso en la edad de inicio de las relaciones sexuales".

Pregunta. ¿Por qué hay que empezar a hablar de sexualidad desde niños?

Respuesta. La sexualidad no brota de golpe en alguien el día que cumple 18 años. El principal problema es la conceptualización del término, si hablas de sexualidad inmediatamente la gente, erróneamente, habla de relaciones sexuales, que es un área de la sexualidad, pero la realidad es que la sexualidad es mucho más, y empieza desde el momento en que nacemos. Acariciar a tu hijo y darle crema a tu bebé también es sexualidad. Pero en esto no nos educan. La falta de una educación sexual coloca a los adolescentes en una situación de gran vulnerabilidad frente a las infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, violencia de género, machismo, sexismo y diversofobia.

P. ¿Los cimientos, entonces, no funcionan?

R. La sexualidad en nuestro país no está bien educada ni entendida, y de ahí vienen todos los demás problemas asociados. Actualmente, nos encontramos ante una generación de adolescentes para quienes el amor se mide según la disposición que se tenga a practicar sexo, por lo que las relaciones sexuales se inician cada vez antes. El número de embarazos en menores de 19 años ha descendido según un informe de 2019 del Instituto de las Mujeres. Pero, la realidad muestra que la gestación adolescente sigue ocurriendo. Las enfermedades de transmisión sexual han aumentado un 84% en España en los últimos cinco años. La gonorrea y la sífilis se han disparado desde 2001, y la clamidia casi se ha triplicado en tres años. Son cifras catastróficas que están directamente relacionadas con la educación sexual.

La falta de una educación hace a los jóvenes más vulnerables frente a las infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados o violencia de género

P. ¿Cómo es la educación sexual en nuestro país?

R. Tenemos un sistema educativo que, a pesar de los avances, todavía sigue siendo jerárquico, clasista, restrictivo y poco inclusivo. El modelo que está instaurado en España no es modelo educativo sino preventivo. Vamos a los institutos a dar una charla a alumnos de 3º y 4º de la ESO (14 y 15 años) una vez al año. Esto no es suficiente. Si a estos chavales, a los que pillas a mitad de adolescencia y con las hormonas a tope, nunca les hemos hablado de esto, solo en naturales como sistema reproductor, te dicen que ya lo saben todo, y creen que la sexualidad va solo de acostarse con alguien y no creen que tengas nada que explicarles. Así es imposible prevenir que ocurra todo esto. La única manera es que hayan tenido una educación sexual desde la infancia.

P. Y, ¿cómo se debería hacer?

R. Hay que educar en sexualidad, una educación adaptada a cada edad. No puede ser que la principal fuente de información de nuestros jóvenes sea la pornografía, una pornografía que muestra la cosificación de la mujer. Hay que crear el espacio para hablar de ello. Igual que se da matemáticas desde infantil pero cada año se va avanzando en la materia, para dividir, primero hay que saber sumar, pues en la sexualidad igual. Para poder hablar de relaciones sexuales, abuso, o enfermedades de transmisión sexual, primero tenemos que haber hablado del cuerpo, de lo que es mío, de la intimidad, de cómo me siento. A día de hoy sigue siendo un tabú. Para eso hay que educar desde pequeño no puedo empezar la casa por el tejado, porque se cae.

P. Vamos por edades entonces. ¿Qué tipo de educación sexual es la indicada para niños de 3 a 6 años?

R. Entre los tres y los seis años es el momento en el que empiezan a identificar y clasificar y se dan cuenta que hay niños y niñas. Por eso, hay que decirles que hay diferencias e inculcar la capacidad de respeto a lo que es diferente a mi. Está relacionado con los ataques LGTBI, por no saber respetar lo que no es igual. No es imprescindible hablar de genitales, de momento, del respeto, y la intimidad.

Hay niños que necesitan respuestas y no se las estamos dando y las buscan en otros lados

P. ¿De 6 a 10 años?

R. Estos niños están ya camino a la pubertad y es importante que empiecen a tener responsabilidades para comprender las normas sociales, y saber cuáles son los límites. Si un niño le sube la falda a una niña o si una chica le toca el pene a un chico, esto no es gracioso. Hay que cortarlo de raíz, porque puede ser el principio de una sociedad de violación. También se puede hablar de masturbación. A muchos les puede parecer pronto, pero la edad media a la que los chavales consumen porno en España son los 8 años. Luego, algo está pasando. Hay niños que necesitan respuestas y no se las estamos dando y las buscan en otros lados. En vez de esperar a que pregunten, puedes preguntar; qué te interesa, quieres preguntarme algo, así conciben que se puede hablar del tema que eres accesible. Hay que estar pendiente.

P: Y, ¿de 11 a 14 años?

R. Les cambia el cuerpo, no se entienden ni ellos mismos y lo pasan mal, les cambia la voz, tienen la regla... Aquí el problema es el acoso. Se meten con el diferente, con el alto, el que se afeita, la que tiene mucho pecho. Se sienten señalados. Nos reímos del que está cambiado. Si a esos niños les hemos explicado que cambios físicos que va a sufrir su cuerpo, y los cambios emocionales de la mano de la adolescencia. Cuando vean estos cambios a su alrededor sabrán que a ellos les tocará antes o después. Lo respetarán. Si no, encontraremos niños, como los que veo a diario, que no quieren ir a clase, bulling, fomento de acoso en el centro educativo. Tengo niñas con trastorno alimentario porque era muy altas, o tenían mucho pecho. Esto puede ser desencadenante de problemas de salud mental. Importantísimo, volver a hablar de intimidad. Se preguntan muchas cosas, y sino hay respuesta hay papeletas para que se informen por los compañeros que saben igual de poco que ellos, es una rueda.

P. ¿Hay que hablarles a todos de todo?

R. Claro, no solo hay que hablar a las chicas de la regla. Deben saber cómo funciona el proceso reproductivo, los embarazos. Igual que los chicos tienen erecciones involuntarias o eyaculaciones por la noche. Hay que explicárselo, que sepan que es un proceso que nos pasa a todos aunque a cada uno en un momento distinto.

P. ¿Entre los 14 y 18?

R. Hay que hablar del autocuidado, reproducción, enfermedades de trasmisión sexual, embarazos, protección, no ponerse en riesgo, diversidad sexual. Que aprendan a diferenciar lo que es una fantasía de la realidad. Hay que hablar de todo esto porque a esta edad ya está ocurriendo. Hay muchas jóvenes que están mandado fotos desnudas, que ya están practicando sexo o sexo oral, porque si no se exponen sexualmente no van a gustar, porque su amiga dice que ya lo ha hecho. Esto pasa porque nadie me ha educado sexualmente ni a nivel de seguridad.

P. ¿Se compara la educación sexual con perversión e hipersexualización?

R. El origen de este mal es el mal entendimiento de la sexualidad y todo lo que abarca. Parece una perversión hablar a los niños de sexo. Las partes del cuerpo tienen nombre, el codo es codo, entonces, por qué llamamos a la vulva 'chichi'. Si yo como adulto no soy capaz de decirlo, les estoy transmitiendo que algo malo pasa con esa parte del cuerpo. Si luego ocurre algo en el colegio, el niño no lo va a contar porque cree que hablar de pene o de vulva es malo. Si vivimos una sexualidad escondida y descuidada se pone en riesgo todo lo demás.

P. ¿La educación es clave para prevenir?

R. Hay una relación directa entre la educación sexual y el retraso en la edad de inicio de las relaciones sexuales. ONUSIDA (programa conjunto de las Naciones Unidas para la lucha contra el Sida) publicó un documento llamado Impacto de la educación en materia de salud sexual y VIH sobre el comportamiento sexual de los/as jóvenes en el que se analizan diversos programas de educación afectivo-sexual en varios países. Llega a conclusiones importantes como que la educación sobre salud sexual no alienta un aumento de la actividad sexual. Es más, contribuye a retrasar la primera relación sexual, y protegen a los jóvenes sexualmente activos de las ITS, incluido el VIH y los embarazos. O, que es mejor empezar la educación sobre salud sexual antes del inicio de la actividad sexual. Es decir, si a una persona le hablas de, está preparada para tener mayor capacidad crítica, no se dejan influir tanto por su grupo de iguales, son más autónomos a la hora de tomas sus propias decisiones, toman conciencia y tienen responsabilidad de sus posibles repercusiones.