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Conmoción en Cotobade, Pontevedra, después de que una joven de 28 años haya muerto al caer al río el coche en el que viajaba junto a su pareja. Él, que presuntamente era quien se encontraba al volante del vehículo, no tenía carnet y ha sido detenido acusado de un delito contra la seguridad viaria y otro de homicidio imprudente.
El trágico suceso ocurrió concretamente durante la tarde del martes, cuando ambos circulaban por la carretera PO-235. A la altura del viaducto en Ponte Loureiro se llevaron por delante la bionda de la carretera y cayeron al río Almofrei, quedando el vehículo en posición invertida, con el suelo del coche hacia arriba y toda la parte del habitáculo sumergida en el agua.
En ese agónico instante, el joven logró salir por sus propios medios y, según informa La Voz de Galicia, intentó socorrer a su pareja sin éxito. Entonces, de acuerdo al diario gallego, que hace referencia a las explicaciones aportadas por distintos medios de emergencia, el veinteañero comenzó a correr durante varios kilómetros buscando ayuda. No obstante, para cuando logró que un dispositivo de rescate se pusiese en marcha, ya era tarde.
Cuando los bomberos, junto a distintos efectivos de emergencias y de la Guardia Civil, llegaron a la zona, dieron la vuelta al coche, hallando a la mujer inconsciente. Intentaron reanimarla durante casi 30 minutos, pero no tuvieron éxito. No pudieron hacer nada por salvar su vida.
En esos momentos, el joven no disponía de los teléfonos móviles, que habían quedado sumergidos. Del mismo modo en que no podía realizar llamadas telefónicas para pedir ayuda, tampoco podía avisar a los familiares de la joven de lo que acababa de ocurrir.
Tras el suceso, ha sido detenido por las autoridades, que se encuentran investigando lo sucedido para esclarecer los hechos. Al parecer, según los testigos, él mismo habría afirmado que se hallaba conduciendo el coche en ese aciago momento y se despistó al volante. Sin embargo, esto habría causado incredulidad en quienes le conocen, porque no tiene permiso de circulación y lo habitual era que ella la conductora. Ambos se encontraban, de hecho, de vacaciones en Valongo (Cotobade), de donde es natural el joven, aunque los dos residían en Madrid.
En consecuencia, ahora se le acusa de un delito contra la seguridad vial y otro de homicidio imprudente, si bien la investigación sigue abierta.
El coche cayó por un desnivel desde 10 metros de altura a una zona profunda. Mientras se hundía, el joven intentó localizar a su novia, pero el agua estaba turbia y no veía.
“Se llenó de agua porque llevaba hasta las ventanillas abiertas, con la mala suerte de que cayó y cayó con el techo para abajo”, ha explicado uno de los efectivos desplazados a la zona.
Desesperado, el veinteañero echó a correr y fue cuando se encontró con Rosa, una vecina que estaba en el balcón y escuchó sus gritos: “Bajaron algunos vecinos, pero no tenían coche. Entonces, bajé yo con el vehículo y los llevé hasta allí”.
Varios de ellos se lanzaron al río sin perder un segundo, pero al estar el coche boca abajo con el techo hundido, tuvieron que darle la vuelta amarrándolo a unas cuerdas. Había pasado más de una hora cuando localizaron en el asiento trasero a la joven de 28 años.
“La intentamos reanimar durante 20 o 30 minutos, pero fue imposible”, explica un miembro de Protección Civil.
Abatido por el trágico desenlace, el joven fue detenido y, tras ello, el juez le ha dejado en libertad con cargos, acusado de los citados delitos.