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La Guardia Civil ha detenido a siete personas que formaban parte de una organización criminal, asentada en Madrigueras (Albacete), que se dedicaba a extorsionar a migrantes en situación irregular y lucrarse a costa de ellos. Por otra parte, el pasado mes de octubre, la Benemérita también desarticuló en Vizcaya una banda, de origen albanés, que introducía migrantes como polizones en Reino Unido.
Los detenidos ofrecían contratos laborales falsos a las víctimas a cambio de pagos de 8.000 a 12.000 euros por trabajar en explotaciones agrícolas, ha informado este domingo la Dirección General de la Guardia Civil en una nota de prensa. También les gestionaban el alojamiento en viviendas de la localidad albaceteña para, posteriormente, regularizar su situación a través de un procedimiento de arraigo.
Una vez estaban asentados los migrantes, la red criminal les gestionaba documentación falsa de otros ciudadanos extranjeros en situación regular para trabajar en explotaciones agrícolas, usurpando su identidad y evitando ser detectados por empleadores, fuerzas y cuerpos de seguridad e inspectores de trabajo.
Durante el tiempo en que los trabajadores permanecían en situación irregular, la organización custodiaba las documentaciones empleadas en dichos fraudes, que utilizaban para efectuar las altas en la Seguridad Social, principalmente en tareas agrícolas.
Además, cada uno de los migrantes debía pagar un alquiler de entre 150 y 200 euros por la vivienda y se les descontaba otra cantidad extra de parte de su salario por la labor que hacían en su trabajo en el campo.
Los miembros de la organización emplearon la violencia o la intimidación contra los migrantes que se negaban a trabajar para ellos o no pagaban el dinero que les exigían; algunas víctimas sufrieron lesiones como consecuencia de estas agresiones.
La operación se inició en septiembre del año 2022, en la que los agentes realizaron tres registros, todos ellos en Madrigueras, donde intervinieron documentación relacionada con los empadronamientos fraudulentos, alquileres, contratos de trabajo irregulares y justificantes de transacciones realizadas a través de compañías de envío de dinero.
La Guardia Civil localizó y detuvo en una de las viviendas registradas a un miembro de la organización que la Justicia buscaba desde 2018. Durante los registros también se descubrió un taller clandestino con numerosas armas blancas de grandes dimensiones incautadas, entre ellas katanas, espadas, dagas y otras similares, además de machetes o armas de aire comprimido.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de extorsión, favorecimiento de la inmigración irregular, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, falsificación de documento público y pertenencia a organización criminal.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Información de la Guardia Civil de Albacete y la Jefatura Central de Información (UCE3) bajo la coordinación del Área de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Albacete.