El duro auto de la juez para mantener preso a Dani Alves: "¿Por qué si todo fue tan bien ni se miraron al salir del baño?"

Día agridulce para Dani Alves en su batalla judicial para salir de prisión y demostrar su inocencia tras ser enviado a prisión por la presunta violación de una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Si bien, la Audiencia de Barcelona ha rectificado a la jueza de instrucción y ha dado luz verde a que un psicólogo designado por la defensa del futbolista Dani Alves participe en la exploración de la joven que lo denunció, la juez ha acordado mantenerlo en prisión, donde ingresó el pasado 20 de enero, tras poner en duda su última versión exculpatoria y concluir que persiste el riesgo de fuga.

En un auto, al que ha tenido acceso EFE, la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima, ha rechazado la petición de la defensa del futbolista para que salga en libertad provisional mientras se instruye el caso. Pero lo que más llama la atención es la dureza del mismo. Algunos ejemplos lo ilustran.

La jueza, dura con los cambios de versión de Dani Alves

En opinión de la instructora, en base a las grabaciones de la discoteca dicho informe sostiene "una serie de afirmaciones que nada tienen que ver con los hechos. Bailar con el señor Alves, estar con él charlando y normal, beber una copa, nada de todo eso tiene que ver con lo que sucedió dentro del lavabo", señala la juez.

Bailar con el señor Alves, estar con él charlando y normal, beber una copa, nada de todo eso tiene que ver con lo que sucedió dentro del lavabo

Y sigue. Frente al argumento del deportista de que la víctima pudo sentirse molesta con él por no haber sido "afectuoso" tras la relación -y de ahí que lo denunciara-, la jueza replica que es "curioso" que ambos ni se dirigieran la palabra ni "casi" la mirada tras salir del baño, "si todo fue tan bien como señala Alves".

Alves, que permanece en prisión preventiva tras su detención en enero, pidió a la jueza que lo dejara en libertad el pasado 20 de abril tras comparecer ante la magistrada, a petición propia, para dar su cuarta versión sobre lo sucedido en la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre.

La reconstrucción de los hechos de la defensa "no ha sido realizada por la policía científica"

En esa comparecencia, el jugador brasileño admitió por primera vez que había mantenido relaciones sexuales por vía vaginal con la denunciante e insistió en que fueron consentidas, lo que trató de demostrar aportando un análisis de las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad de Sutton y que, según su versión, lo exculpan.

La magistrada, sin embargo, ha puesto en entredicho el informe que la defensa presentó como pericial y que, a su parecer, no es más que una prueba documental a modo de "reconstrucción" de lo sucedido, dado que "no está ni encargada por el juzgado ni realizada por la policía científica".

"No le quedaba otro remedio que dar una nueva versión"

Para la jueza instructora, transcurridos casi cuatro meses desde la detención del deportista se mantienen los indicios de criminalidad que lo involucran en la violación, por lo que no ve motivos para modificar su situación personal. En ese sentido, la magistrada contrapone la "persistencia" de la declaración de la víctima con las distinta versiones que el futbolista ha dado de lo sucedido y recuerda que la última de ellas, en la que reconoció por primera vez una penetración vaginal, la esgrimió cuando ya disponía de los resultados de las pruebas biológicas, que hallaron restos de semen de Alves en las partes íntimas de la joven.

"Ya no quedaba otro remedio que dar una nueva versión y reconocer que tuvieron sexo, porque no había explicación alguna de cómo llegó si no a la vagina de la víctima", incide el auto. Otra de las cuestiones que, en opinión de la jueza, no han variado desde que Alves ingresó en prisión es su riesgo de fuga, que sigue siendo el mismo teniendo en cuenta que el futbolista cuenta con doble nacionalidad española y brasileña, sin que existan convenios de extradición con su país de origen. A ello se suma, añade el auto, su inminente divorcio: su esposa, la modelo Joana Sanz, anunció el mes pasado a través de las redes sociales su intención se separarse de él tras ocho años de matrimonio.

No había explicación alguna de cómo llegó si no a la vagina de la víctima"

La defensa tiene cinco días para recurrir

La defensa de Alves, ejercida por los abogados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, dispone de hasta cinco días para recurrir la confirmación de la prisión provisional del exjugador del Barça, ante la jueza instructora o directamente ante la Audiencia de Barcelona.

El pasado mes de febrero, la Audiencia descartó dejar en libertad provisional al futbolista, al concluir que presenta un elevado riesgo de fuga, dada su "capacidad económica abultada" y porque los indicios que lo incriminan son "severos" y "diversos". 

Cuánto tiempo podría estar Dani Alves en prisión

Eric Sanz, Abogado especializado en Derecho penal y penitenciario del despacho Red Jurídica, destaca ante todo que la prisión provisional en España se da por tres motivos: el riesgo de destrucción de pruebas, reiteración delictiva, y riesgo de fuga y es este el motivo que ha motivado que Alves siga en prisión provisional. "Resulta bastante razonable porque este hombre es multimillonario, de Brasil, sin tratado de extradición".

Respecto al tiempo, Eric Sanz, confirma que el período máximo de la prisión provisional es de dos años prorrogable a otros dos antes de que se celebre el juicio. Otra cosa es cuando se produzca una condena. Sin ser firme esta prisión se puede prorrogar hasta la mitad de la condena (contando la preventiva que ya se lleva acumulada).

En cuanto a la condena a la que se enfrente hablamos de 4 a 12 años, dependiendo de agravantes y atenuantes. Entre los atenuantes podría estar indemnizar a la víctima antes del juicio, el consumo de sustancias en el momento en el que se produjeron los hechos. que pueden rebajar este tiempo de 4 a 8 años. En el caso de que se considere que ha habido una violencia de extrema gravedad o especialmente vejatoria hablaríamos de entre 7 a 15 años, pero el experto lo ve en este caso poco probable.