Caroline del Valle desapareció en Sabadell hace ocho años: su madre cree que fue víctima de trata

Caroline del Valle, una joven de Barcelona, desapareció la madrugada del 14 al 15 de marzo de 2015. La última vez que la vio su madre, Isabel Movilla, fue el día antes, cuando le pidió dinero para ir a una discoteca de menores. Ella le dijo que se iba a dormir a casa de su amiga Silvia, pero realmente fue a la Zona Hermética de Sabadell, donde hay numerosas discotecas.

Allí acudió con un grupo de menores, algunos de los cuales estaban en busca y captura por las autoridades. Los Mossos d'Esquadra, al identificar a varios de los chicos en la calle, les dieron el alto y todos huyeron. Ahí se le perdió la pista a la chica, que tenía 14 años entonces. Ahora tendría 22. Su madre cree que fue víctima de trata de personas y podría estar en Francia.

Una madre rota que pide que las autoridades no abandonen a su hija

Los recuerdos se agolpan en la cabeza de una madre que no deja de pensar en ese día de 2015. Isabel, a la mañana siguiente y ver que no aparecía su hija, comenzó a preguntar a sus amigos. Silvia, con la que había salido Caroline, le dijo que la joven estaba de camino, pero le mintió. Al no recibir señales de su hija, Isabel decidió consultar sus redes sociales en el ordenador, donde siempre dejaba las claves guardadas y las cuentas abiertas. Entonces, dio con una posible pista.

Un contacto le dijo que Caroline estaba lejos de Barcelona y que no debían buscarla más, que estaba muy mal. La última llamada de la adolescente, según los registros telefónicos, la hizo a las 05:55 horas del domingo en la estación de tren de Sabadell Sur a una de sus amigas. Al parecer, estaba sola y su grupo estaba ya de vuelta a la Ciudad Condal. Los Mossos d'Esquadra comenzaron a investigar, pero sigue sin haber novedades más de ocho años después.

"A medida que pasaban los días, empecé a ver que no volvía de verdad. Esa sensación de decir que a mi hija no la voy a volver a ver nunca más me ha roto todo y desestabilizado la vida. Solo quieres buscar y encontrarla. Siento desesperación y abandono", explica Isabel a Informativos Telecinco. Ese abandono, según la madre, se lo causa la presunta dejadez de las autoridades con su caso.

Quiere que traten de localizar a su hija como lo hacen con otras personas, con los mismos medios, sin desmerecer a otras familias que atraviesan una situación similar. Y es que la investigación de este caso está cerrada a nivel judicial. Aunque policialmente sí esta abierta. "En mi interior sé que no la voy a volver a ver o que tardaré mucho, pero mi corazón no quiere aceptarlo. Tengo pelea entre cabeza y corazón", explica Isabel, que lamenta que su madre falleciera sin saber qué ocurrió con su hija. Ahora se apoya en su entorno y en su otro hijo, de 20 años.

Los últimos momentos de Caroline

Todo comenzó sábado 14 de marzo de 2015. Caroline había dormido con su amiga Silvia la noche del viernes y fueron a su casa para pedirle dinero a su madre porque querían ir a la discoteca de menores de la Villa Olímpica llamada In Time. Isabel le dijo a las adolescentes que no le gustaba las amistades que frecuentaban, pero ellas defendieron a sus amigos. Las chicas, tras recibir el visto bueno, estuvieron en el local con gente de su edad. Sin embargo, al salir, Caroline le preguntó a su madre si podía dormir una segunda noche en casa de Silvia. Su familia la dejó, pero no sabían que mintió para ir a un botellón con amigos en Sabadell, en una zona cercana a la discoteca Bora Bora, donde solo pueden entrar adultos, según recoge 'El Cierre Digital'.

Aquella madrugada del sábado al domingo, ya en el municipio de Sabadell, Caroline estuvo con su amiga Silvia y un grupo de otras 20 personas. Entre otros, un chico llamado Justin, que fue sospechoso de su desaparición y que dio su versión de los hechos en el programa 'Desaparecidos' de RTVE, y una chica llamada Nissrine, que realizó un directo en Instagram explicando que no sabe dónde fue la joven barcelonesa esa noche.

Justin dijo que salió corriendo al ver a los agentes porque él estaba en busca y captura y que se escondió por la zona del castillo de Can Feu, sin saber a qué lugar había ido Caroline. Creyó que la habían detenido. Nissrine, por su parte, culpó a los Mossos d'Esquadra de provocar la situación -por la redada- y aseguró que Caroline y Silvia habían estado antes con tres hombres de nacionalidad marroquí junto a un Audi de color rojo que llevaba matrícula francesa.

Esta joven dice que no se acercó al vehículo, pero que vio a las chicas bailando con los adultos. No obstante, varios usuarios señalaron a Nissrine en redes sociales y dijeron que también estuvo con ellos. A pesar de todos estos testimonios, la madre no tiene constancia ni de que se produjera la persecución policial siquiera.

La familia de Caroline del Valle cree que puede estar en Francia: descartan el asesinato

La familia de Caroline del Valle se niega a ponerse en lo peor: "No tendría nada si acepto que está muerta. No quiero abrazar sus huesos. Tenía mucha vida por delante". La principal hipótesis de los Mossos d'Esquadra es que su hija pudo ser asesinada: que alguien la matara y tirase su cuerpo al vertedero. Apoderada por el miedo, consultó a los servicios de limpieza del municipio, pero le aseguraron que era imposible': los trabajadores le explicaron que cuentan con cámaras interiores en los camiones que recogen la basura y que todo pasa por una cinta donde se ejerce un estricto control del material.

Al no contemplar esta opción, Isabel barajó la posibilidad de que la chica pudiera sufrir un accidente. Por ello, se realizaron batidas con perros en algunos puntos de interés en la investigación, como la zona del castillo de Can Feu, pero no dieron resultado. La madre, eso sí, agradece estos intentos de búsqueda que organizó la Policía Local de Sabadell, de quienes destaca la atención y el apoyo que le han prestado, a diferencia del resto de estamentos institucionales.

El caso quedó archivado, pero la investigación se volvió a reabrir en 2018. El pasado mes de marzo, ante el "agobio y la desesperación" de Isabel, se llevaron a cabo manifestaciones en Madrid, Huelva y Barcelona. La población pide más medios para esta familia y esclarecer qué sucedió. La madre de Caroline la buscará mientras viva.

Mantiene la habitación de su hija como un santuario. Sigue tal y como estaba antes de desaparecer: "Vas sobreviviendo, porque no vives, no tienes vida. Vives el día a día y no piensas más allá. No tengo ganas de nada. No puedo celebrar nada sin ella". Isabel no pierde la esperanza. Se imagina a su hija con 22 años "preciosa". Sigue esperando su "llamada de teléfono" o que pique al timbre. "Le diría que la quiero y que sigue siendo mi niña", sentencia esta madre coraje, que solo pide justicia.