Calma tensa en Torre Pacheco: un grupo de manifestantes ultras impide a la prensa hacer su trabajo
Las fuerzas y cuerpos de seguridad dispersan al centenar de concentrados en la plaza del Ayuntamiento de Torre Pacheco
El análisis de Carlos Franganillo: "Torre Pacheco vivió anoche una calma relativa, pero se teme que hoy la situación se complique"
Torre Pacheco ha vivido su primera noche en relativa calma, después de que fracasara la concentración de grupos de ultraderecha. No obstante, se vivieron algunos momentos de tensión, cuando varios periodistas fueron increpados por algunos manifestantes, cuentan Mar Magro y Malena Guerra en los vídeos. El Colegio de periodistas de Murcia ha condenado estos hechos.
Apenas 100 personas, la mayoría de otras ciudades acudieron este martes a la convocatoria, que fue dispersada por agentes de la Policía Local, Guardia Civil y antidisturbios.
Ellos han acosado la tarde noche del martes a los periodistas durante su concentración vigilada por las fuerzas de seguridad junto al Ayuntamiento de Torre Pacheco.
El acoso ha sido especialmente intenso contra una reportera de RTVE que ha tenido que salir escoltada por la Guardia Civil.
Impiden a la prensa hacer su trabajo
En un sube y baja de insultos y de lanzamiento de agua mientras realizaba su crónica, antes de que hubiera policía cerca la han perseguido alrededor del consistorio durante unos cinco minutos gritándole: "Fuera, fuera", "Manipuladores", "Pedro Sánchez, hijo de puta" -el lema más coreado-, "Marlaska maricón", "Mercenaria", "Telebasura", "Estafadores" y otros gritos similares.
Los miembros de las fuerzas de la seguridad del Estado han tenido que pedir a Yáñez que no continuara con la crónica para no incitar a la masa a continuar con el acoso. Mientras algunos periodistas han tenido que quitar las esponjas de sus micros para que no se supiera a cuál representaban por temor a represalias.
El acoso se ha repetido contra la reportera de TVE que informaba en directo para el especial que emite esta noche La1 y otros informadores.
Concentrados en el Ayuntamiento tras el fracaso de la manifestación
Algunas decenas de personas se han concentrado en el centro de localidad murciana después de que la Guardia Civil haya impedido el acceso de varios agitadores ultras a la manifestación no autorizada convocada a través de las redes sociales por organizaciones de corte racista.
Algunos congregados han tomado la palabra para afirmar que no se podía vivir en el pueblo, que los inmigrantes solo venían a robar y a vender droga y que no había policía bastante para proteger a los naturales de la localidad murciana, donde hasta a los agentes especiales de la Guardia Civil y a los policías locales han llamado esta noche "traidores".
La condena del colegio de periodistas
El Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia y la Delegación del Gobierno en la comunidad han expresado su más firme condena ante los ataques e intimidaciones a periodistas.
“No representan al municipio ni a la inmensa mayoría de sus vecinos, gente trabajadora y acogedora”, ha señalado en redes sociales la delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara, denunciando además que los altercados están siendo alimentados “por partidos de ultraderecha, personas y organizaciones que incitan al odio, al racismo y a la xenofobia”.
Por su parte, el Colegio de Periodistas ha reaccionado con contundencia tras la aparición de una pancarta intimidatoria frente a la sede del diario La Verdad, mostrando su “más enérgica repulsa” y su “apoyo incondicional” a los profesionales del periódico.
La entidad ha advertido de que “un Estado democrático no puede permitir que individuos usen siglas trasnochadas para amedrentar a profesionales de la información” y ha pedido a las autoridades identificar a los responsables y aplicar la ley con firmeza. Asimismo, ha reiterado la importancia de recurrir a medios acreditados y al periodismo ético como única garantía contra la desinformación y el extremismo.
Sobre las 22:00 horas del martes, no había movimientos en el barrio de mayoría magrebí, a unos 10 minutos a pie del centro y protegidos por numerosos antidisturbios del instituto armado.
La protesta había elevado la presencia esta jornada de efectivos de la Guardia Civil, con más de un centenar de miembros de grupos especiales en previsión de otra noche de altercados, como las de los últimos días.