Muere Zuriñe Azcona, la niña con síndrome de Rett cuya familia se movilizó para dar visibilidad a su enfermedad

Muere Zuriñe Azcona, la niña con síndrome de Rett cuya familia se movilizó para dar visibilidad a su enfermedad
Zuriñe Azcona,. RRSS/ @tepuedetocarati
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Zuriñe Azcona Cacho, una niña de ocho años de Pamplona diagnosticada con el síndrome de Rett, ha fallecido tras una larga lucha en la que ayudó a visibilizar su trastorno y consiguió el apoyo de muchas iniciativas.

Su trastorno neurológico le provocaba tener episodios de epilepsia, dificultad respiratoria y problemas para tragar, una serie de dificultades por las que su familia tuvo que enfrentarse a diferentes tratamientos muy caros y dispositivos tecnológicos especiales que podían mejorar su vida.

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Su familia comunicó su fallecimiento a través de la cuenta ‘tepuedetocarati’ con la imagen de una reluciente estrella y con un emotivo texto donde explicaban qué había sucedido con la pequeña. “Hoy el cielo ganó una estrella. Te prometí que te llevaría a casa, pero no pudiste con tanto".

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Sus seguidores llenaron su habitación de color

"Tu cuerpo no aguantó más, aunque tu luchaste hasta el final. Nos dejas una luz inmensa, una lección de vida y un amor que jamás se apagará. Gracias a los que nos habéis sostenido durante estos ocho años tan intensos. Vuela alto pequeña imparable. Siempre con nosotros”.

En otra publicación donde enseñaban su habitación llena de flores y de dibujos, mostraban a todos sus seguidores cómo quedó el cuarto al haber recibido flores de muchas personas que apoyaban a la pequeña: “Su cuarto lleno de vuestras flores. Porque se lo merece todo. Como en el País de las Maravillas de Alicia… donde ni siquiera existen las enfermedades raras. ‘¿Cuánto tiempo es para siempre? A veces solo un segundo’”.

La pequeña llevaba un mes ingresada en el hospital

En uno de los últimos posts que subía la familia a esa misma cuenta de Instagram, anunciaban que llevaban en el hospital desde el 23 de junio por un empeoramiento muy grave de la pequeña: “Los días pesan y las noches aún más. Cada alarma, cada gesto, cada espera, todos nos rompe un poco”.

Con este mensaje daban a entender que el pronóstico no era bueno pero que seguían luchando y con esperanzas de que la niña se podría salvar: “Agotada, asustada, dolorida… pero sigue luchando y nosotros con ella, porque no hay opción. Nuestra pequeña imparable y guerrera. Te prometo que pronto saldremos de aquí y recuperaremos nuestra vida”.