La jueza da la razón a la Iglesia y ordena el desahucio de las exmonjas de Belorado
La jueza da la razón a la Iglesia y ordena el desahucio de las exmonjas de Belorado
Los ocho procesos judiciales de las exmonjas de Belorado
La jueza de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca, en Burgos, ha dado la razón a la Iglesia Católica en su demanda de desahucio contra las exmonjas de Belorado y las condena a abandonar el monasterio, según han informado a EFE fuentes judiciales. La jueza indica que las ocho exmonjas deberán desalojar el monasterio, dejarlo "libre y expedito y a disposición" del Arzobispado de Burgos "con apercibimiento de lanzamiento si no lo hacen voluntariamente".
La sentencia no establece un plazo para que las exmonjas abandonen el convento. Además, la representación legal de las religiosas ya ha anunciado que recurrirá en la Audiencia de Burgos esta sentencia por lo que este proceso previsiblemente se dilatará en el tiempo.
La defensa de las monjas de Belorado
El abogado de las monjas cismáticas de Belorado, Florentino Aláez, defendía este martes, 29 de julio, el derecho que tienen las exreligiosas de "separase de la Iglesia y mantenerse en el convento". Así lo expresaba en el marco del juicio por desahucio de las monjas cismáticas de Belorado, que se ha celebraba en el Juzgado de Briviesca, donde el abogado precisaba que "todo depende del derecho de separación" de la Iglesia y de cualquier confesión, ya "sean personas físicas o jurídicas".
En su alegato, concluía que, por diferentes doctrinas, las personas jurídicas también "gozan de libertad religiosa" y pueden, en función de este derecho, "separarse de la Iglesia". En este sentido, recordaba que el monasterio es una persona jurídica y razonaba que si las personas jurídicas "pueden separarse, el convento en su conjunto, también", y aseguraba que "el decreto de excomunión" de la Iglesia reconoce que es todo el convento "el que se separa".
Asimismo, Aláez recordaba que la abadesa actuó "en nombre de la comunidad y tiene poder de representación" y reiteraba la validez del acuerdo de transformación del monasterio del ámbito canónico a asociación, tal y como realizaron las exreligiosas.
En este contexto, subrayaba que en el juicio debía tenerse en cuenta en todos los casos la representación procesal de la asociación civil, "ya que ha sido admitido en todos los procedimientos". A esta circunstancia se une "la ineficacia del nombramiento de Mario Iceta" como representante legal del monasterio porque si el monasterio tiene derecho a convertirse en asociación, "todos sus bienes y derechos pasan a la asociación y por tanto el nombramiento del comisario pontificio es ineficaz", apostillaba.
El juicio
En el juicio de este martes, no comparecía, precisamente, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y en su lugar se comisionaba uno de los letrados del Arzobispado, Rodrigo Saiz, que defendía que las exmonjas decidieron "voluntariamente abandonar la Iglesia Católica y la congregación".
Lo que después, el arzobispo de Burgos confirmó es el propio abandono de las cismáticas, a través de un decreto de excomunión, el 22 de junio de 2024, recordaba, para sostener así que las exreligiosas ejercieron en el derecho de libertad religiosa, con su "manifiesto cismático", y "pierden por ello, la condición de monjas de la comunidad", lo que supone, asimismo, que dejaron de pertenecer a la persona jurídica del monasterio.