La lucha de Javier y Miguel, después de la muerte de sus hijos, para evitar que más jóvenes se suiciden: "No pidió ayuda y no lo vimos"
Javier Jiménez, padre de Sara, ha creado una asociación para dar charlas en los institutos
El documental 'El estigma del silencio', dirigido por Sergio Hernández, visibiliza el suicidio en España y cómo afecta a los menores de edad
Javier Jiménez es el padre de Sara, una joven de 20 años recién cumplidos que decidió dejar de sufrir y quitarse la vida. Ahora, cinco años después, su padre relata el vacío inmenso que deja en la familia la pérdida de un ser querido tan joven y ha creado una asociación para dar charlas en los institutos de la Comunidad de Madrid.
"No creo que se quisiese morir, quiso dejar de sufrir por algo que estaba pasando en ese momento", empieza diciendo Javier Jiménez sobre su hija. Tras esto, el entrevistado confiesa que Sara: "No pidió ayuda y nadie lo vimos...".
En una entrevista a la periodista María Fente, el padre explica cómo es la vida después de perder a su hja: "Tienes que vivir con ese dolor, tienes que aprender a vivir con el recuerdo. Te levantas y no está, te acuestas y no está...". Como Javier hay miles de padres en España; de hecho, el documental 'El estigma del silencio', dirigido por Sergio Hernández, muestra y visibiliza este problema al que se enfrenta nuestro país, donde mueren unas 11 personas al día por suicidio.
Ahora, Javier Jiménez ha creado una asociación con el nombre de Sara, acuden a los institutos de la Comunidad de Madrid y da charlas para ayudar a jóvenes alumnos o familiares que necesiten este tipo de ayuda. De hecho, en 2024 visitaron 16 centros. "Lo primero que hacemos es saber cuántos protocolos tienen activados para saber a qué nos enfrentamos".
Astrid Rodríguez, coordinadora de la Unidad de Convivencia, Consejería de Educación, explica cuándo se activa un protocolo en un centro educativo: "Se hace en el momento que cualquier miembro, ya sea interno o externo, comunica que hay una persona que tiene intención de acabar con su vida, ya se lo haya dicho a una compañeros o escrito en una carta".
En cuanto un alumno muestra signos de conducta suicida, el centro debe activar el protocolo.
Miguel Tineo, padre de Gabriel, también se suma a la lucha por la prevención del suicidio después de que su hijo se quitara la vida a los 18 años: "Si podemos ayudar y conseguir que eso se retroceda o pare en el tiempo, es como si me devolvieran un trocito de mi hijo, es lo que me llena".
Una pérdida del que todavía cuesta hablar a Miguel Tineo: "Entiendo que en una mala gestión de emociones en su cabeza, hace ocho meses decidió poner fin a ese sufrimiento y se precipitó desde la ventana de su habitación".
Por último, estos padres intentan luchar para que otros padres no pasen por lo que han vivido ellos, ayuden a sus hijos y se pueda detectar uno de los grandes problemas que afecta a los adolescentes y jóvenes de nuestro país.