Prisión para el detenido por matar a su pareja en Riudecanyes en septiembre, en Tarragona

Imagen de archivo de juzgado en Reus. Europa Press
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Un juzgado de Reus ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido como presunto autor del asesinato de su pareja en Riudecanyes el pasado septiembre. La causa sigue abierta por homicidio doloso/asesinato.

El 8 de septiembre, sobre las 10:30 horas, la policía recibió el aviso del hallazgo del cadáver de una mujer con signos de violencia en el barranco del Gendre, junto a la carretera T-313.

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Tras la investigación, los Mossos d'Esquadra detuvieron el 10 de diciembre en Reus a este hombre, de 45 años, como presunto responsable del crimen. La víctima tenía 36 años.

El Juzgado de Instrucción 3 de Reus ha ordenado su ingreso en prisión provisional y se ha inhibido en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que continuará con las diligencias de este caso de violencia machista.

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Riesgo de fuga

En su auto de prisión, el magistrado justifica el ingreso del detenido en prisión provisional por el riesgo de fuga, dada la gravedad del delito que se le imputa, homicidio doloso/asesinato, cuyas penas superan los dos años de cárcel.

El juez señala además que el detenido no presenta un arraigo suficiente en España que garantice su permanencia. Destaca que, por su nacionalidad marroquí y los vínculos que mantiene con su país de origen, así como por la ausencia de lazos laborales o económicos significativos, se incrementa un “notabilísimo riesgo de fuga” ante la elevada pena que podría enfrentarse.

En este contexto, el magistrado concluye que “no existe ninguna otra medida menos gravosa e igualmente eficaz” que permita alcanzar los fines del proceso, por lo que considera imprescindible mantener la prisión provisional.

Indicios que lo incriminan

El auto del magistrado recoge diversos indicios incriminatorios contra el detenido, obtenidos a raíz de las investigaciones policiales. Entre ellos, consta que durante la inspección del vehículo del sospechoso se recogieron muestras que, a falta de análisis definitivo, podrían ser de la sangre de la víctima, lo que encajaría con la hipótesis de que el hombre transportó a la mujer en su coche hasta el lugar donde apareció el cadáver.

El juez subraya además que, tras su detención, el acusado se acogió a su derecho a no declarar, sin aportar una “explicación o justificación razonable” sobre los hechos ni sobre los elementos que le incriminan, reforzando así la sospecha judicial.

El informe de los Mossos d'Esquadra añade otro indicio relevante: la “evidente compatibilidad” de la presencia del número de abonado del móvil del detenido entre las 07:00 y las 07:57 tanto en Riudecanyes como en el barranco del Gendre. Sin embargo, a partir de las 07:57, hora en la que se estima que ocurrió el asesinato, la ubicación del teléfono solo coincidía con la zona del barranco, donde fue hallado el cuerpo, y en ningún caso con el casco urbano de Riudecanyes.

Las cámaras desmienten su versión

El auto judicial aprecia contradicciones entre las explicaciones que el detenido ofreció tras la aparición del cadáver de su esposa y las pruebas obtenidas por la policía. El hombre afirmó en dos ocasiones que, en el momento de la desaparición de la mujer, él había acudido a un punto limpio municipal de Riudecanyes, algo que quedó desmentido por las imágenes de las cámaras de la zona.

El documento también incorpora declaraciones del entorno familiar de la víctima. En particular, la hija de la mujer relató a su tía que su padre salió de casa minutos después que su madre y que regresó al poco tiempo con una ropa distinta a la que llevaba cuando salió.

Las investigaciones incluyeron el vaciado del móvil de la víctima, donde se encontraron mensajes en los que la mujer recriminaba a su marido que no encontrara un piso de alquiler en condiciones y que se pasara “todo el día durmiendo”, llegando incluso a plantearle un “ultimátum”: que “se iría sola si era necesario”.

Además, familiares de la víctima explicaron a la policía que la pareja malvivía en un piso con sus cuatro hijos menores y atravesaba problemas económicos, un contexto que añade más elementos a la investigación.