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La otra cara de alegría y disfrute sin límite de horarios para los niños después de finalizar el curso escolar se convierte en un verdadero quebradero de cabeza para los padres que tienen que tejer las distintas actividades o disposición de familiares que cuiden de sus hijos mientras que ellos continúan trabajando.
Una planificación que, en ocasiones, no es sencilla ya que muchas de estas opciones vienen delimitadas por quincenas o periodos de tiempo ya fijados e impide la continuidad en el mismo por número de plazas. Un asunto al que Cristina Noriega, profesora de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, explica diversas alternativas con las que aliviar a los progenitores ante la indecisión.
Entre las soluciones ofrecidas por la experta se encuentra una anticipada planificación que permita contar con la colaboración de terceras personas. En segundo lugar, también considera importante organizar las actividades en familia valiéndose de un calendario para anotar los eventos que puedan surgir. Además de esto, la psicóloga resalta el hecho de "no tener miedo a pedir ayuda", ya que esto descarga y libera a los progenitores del estrés acumulado.
Entre tanto, Noriega también indica que acordar las expectativas, límites y normas con una posible persona a contratar para el cuidado de sus hijos facilitará el desarrollo de las mismas. Por último, pedir consejo a personas del entorno también dará ciertas pistas o apoyo para saber qué han decidido otros padres en este caso y favorecer, incluso, las amistades ya generadas.
Una de las elecciones más contratadas por los padres en verano para sus hijos son los campamentos de verano o granjas escuela. Estancias que permiten el desarrollo y continuidad del niño en un ambiente semi-lectivo con un horario controlado de alimentación y nocturnidad, que incluye actividades diversas para el aprendizaje de los niños en deportes como: piragüismo y otras actividades acuáticas, senderismo, rafting dependiendo de la edad, talleres de astronomía o la elaboración de las entretenidas casas en árboles por las que compiten en grupos.
Para los más pequeños existen las granjas escuelas, una permanencia similar a la anterior pero adaptando la modalidad a tareas que puedan ser desempeñadas por el sector infantil. Aquí destacan la aproximación y conocimiento de los animales, gymkhanas, así como labores de repostería como crear "su primer pan" horneado. Planes con los que disfrutan y potencias valores como la amistad mientras son atendidos en todo momento por un grupo de profesionales.
Potenciar o mejorar el nivel de inglés, francés o italiano es otra de las alternativas que poseen los padres a la hora de organizar el calendario estival de las vacaciones de verano de sus hijos. En este caso, los progenitores apelan a la continuidad del curso perfeccionando un segundo o tercer idioma en un centro bilingüe o academia especializada.
En cualquier caso opciones que pueden servir de ayuda ante la falta de otras cotidianas como acudir diariamente a la piscina, pasear junto con familiares o realizar otras actividades culturales como el cine.