Traspinedo, en shock tras hallarse el cadáver de Esther López: el alcalde pide calma a los vecinos

El alcalde de Traspinedo (Valladolid), Javier Fernández, ha destacado la entereza demostrada por el padre de Esther López de la Rosa tras su desaparición el pasado 12 de enero y ha pedido calma con un llamamiento expreso a que nadie se tome la justicia por su mano. Asimismo, ha decretado tres días de luto y está previsto que el domingo se concentren los vecinos de esta localidad a mediodía en la plaza del Ayuntamiento para mostrar su solidaridad con la familia y pedir que se haga justicia.

En declaraciones a Europa Press, el regidor de Traspinedo ha destacado la entereza y el ejemplo que ha dado el padre a lo largo de estos días y, tras la confirmación de que el cuerpo sin vida encontrado la mañana del sábado es el de Esther López, ha manifestado que por lo menos los padres tienen el cuerpo de su hija a la que podrán despedir y enterrar.

Fernández expresó su dolor tras conocer la noticia de la localización de un cadáver, que según todos los indicios, apuntaban ya a que se trataba de esta vecina de la localidad que permanecía en paradero desconocido desde el pasado día 12 de enero, es decir, se cumplían este sábado veinticuatro días de dicha desaparición.

Silencio, tristeza y estupor entre los vecinos

Por su parte, los habitantes han acogido con mucho silencio, tristeza y estupor la noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de Esther tras días de batidas y búsquedas en las que se ha implicado todo el municipio, de unos 1.200 vecinos, entre ellos un amigo de la familia que ha estado en todos esos rastreos y que, en declaraciones a Efe, ha dicho que el cuerpo "lo han echado ahí esta madrugada", una hipótesis que baraja la Guardia Civil.

El cuerpo encontrado estaba en superficie, cerca de la carretera de acceso al pueblo, a unos 3,5 kilómetros de su entrada, un tramo que la Guardia Civil ha cortado para impedir el acceso y dejar que trabajen los especialistas en inspección ocular, la judicial y el Instituto de Medicina Forense, que ha llegado como a las cuatro de la tarde.

Un poco antes, a las tres y media, el pueblo parecía prácticamente desierto y los pocos vecinos que se encontraban en la calle han recurrido al silencio cuando se les ha preguntado por el hallazgo de un cuerpo, que poco después, a las 17.30, la autoridad judicial ha confirmado que era el de Esther López.

Era una zona batida, "algo raro hay", explica a Efe una vecina del municipio que conocía a Esther, y que ha confiado en que el culpable no sea nadie del pueblo y que lo encuentren cuanto antes.

"No se puede descartar nada", ha sostenido el vecino amigo de la familia sobre si puede estar detrás de los sucedido alguien del pueblo.

El hombre, cuyas hijas iban al colegio con Esther, emocionado ante la aparición del cuerpo, ha reconocido que la cosa no pintaba bien pero ha descartado hacer hipótesis y ha pedido que se deje a la Guardia Civil hacer su trabajo.

No ha querido hablar con la familia porque es "un poco sentimental", ha añadido este vecino que ha confiado en que si cogen al culpable no salga en dos días.

A algunos de los transeúntes de paso por el municipio para comer o hacer una parada, la noticia les ha pillado por sorpresa, y se preguntaban si ya se sabía algo sobre la confirmación que al final ha llegado de que el cuerpo correspondía a la joven desaparecida.

Y desde un restaurante en la N-122, cercano al municipio, los que en esos momentos estaban dentro han seguido con silencio la noticia del hallazgo del cuerpo desde la televisión del establecimiento con mucho silencio. No han querido decir nada más.

¿Qué pasó con Esther López?

La vecina de Traspinedo, desaparecida el 12 de enero, era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el pasado día 17, después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.

Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar y Carlos, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.

En el relato ofrecido, Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.

Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercer investigado, Ramón G. (El Manitas), pesquisas en las que la Guardia Civil, además de rastrear el municipio mediante batidas en las que habían participado cientos de voluntarios, había tomado muestras de la vivienda del tercero y de los vehículos de este y de Óscar, sin resultado positivo, y había centrado también su investigación en los teléfonos

El único de los investigados que había permanecido privado de libertad es Ramón G cuya detención hubo de prorrogarse durante otras 72 horas aunque finalmente la titular del Juzgado de Instrucción número 5 le dejó en libertad provisional ante la falta de pruebas que atestiguaran su implicación en los hechos.