Conductores con miedo al volante: ¿qué es la amaxofobia y cómo se supera?

  • El miedo a conducir no es raro ni poco frecuente: un 28 por ciento de los conductores lo sufre

  • Sus síntomas pasan por el nerviosismo, el estrés y la ansiedad; en los peores casos aparece la parálisis al volante

  • Existen distintas formas de terapia para superar este miedo, relacionado muchas veces con haber sufrido un accidente

Alrededor de un 24 por ciento de los españoles sufre medio a conducir o amaxofobia tras haber sufrido un accidente de tráfico y, en otras muchas ocasiones, este temor se presenta por otros motivos: dificultad para gestionar situaciones estresantes, miedo irracional, inseguridad, ansiedad... Si te ocurre y crees que es algo raro o poco frecuente, te equivocas: alrededor del 28 por ciento de los conductores españoles siente miedo a conducir, experimentando síntomas como estrés o ansiedad al enfrentarse a la tarea de conducir sus vehículos. Afortunadamente, esta fobia puede tratarse. ¿Cómo se supera la amaxofobia o miedo a conducir?

Amaxofobia o miedo a conducir: ¿cómo se supera?

Si lo pensamos bien, conducir un vehículo es una experiencia que puede resultar complicada de gestionar y potencialmente peligrosa. No solo depende de nosotros llegar a buen puerto ilesos y sin ningún susto por el camino, sino que entrarán en juego factores externos que no podemos controlar: el resto de conductores, el estado de las carreteras, nuestro conocimiento de la ruta, las condiciones meteorológicas, imprevistos de cualquier tipo... De hecho, los accidentes ocurren, muchas veces como fruto de pequeños despistes o casualidades fatales.

Por eso es normal que muchas personas experimenten ansiedad o miedo al enfrentarse al volante. De hecho, se calcula que nada menos que un 28 por ciento de los conductores en España lo pasa mal al conducir. En los peores casos, este miedo puede derivar en paralización, lo que supone por sí mismo un verdadero riego si nos ocurre al volante y en plena trayectoria.

Y es que no hay nada como hacer las cosas en estado de nerviosismo para hacerlas mal y sin atender a los detalles adecuadamente. Por eso es importante no dejar pasar estos síntomas, y tratar la amaxofobia con la ayuda adecuada y cuanto antes, evitando que el miedo crezca.

La amaxofobia o miedo a conducir afecta más a las mujeres que a los hombres, pero la diferencia es pequeña: un 45 por ciento de hombres frente a un 55 por ciento de mujeres. En cuanto a las causas, haber sufrido un accidente de tráfico es la principal (un 24 por ciento de los casos), mientras que el miedo al resto de conductores afecta a un 18,7 por ciento de este grupo. Tener un familiar autoritario es otra causa frecuente (6,6 por ciento), algo que afecta exclusivamente a las mujeres.

La edad es también un factor de riego: cuando mayores nos hacemos, más miedo tenemos al volante. Si notas que empiezas a evitar conducir, es el momento de tomar las riendas y vencer este miedo. La forma de hacerlo es la terapia, que pasa inevitablemente por conducir hasta que superemos este miedo, con el apoyo adecuado.

Por ejemplo, es posible que se nos enseñen técnicas de relajación al volante, de respiración profunda, de exposición... También coger el coche junto a un especialista. Además, existen terapias que consisten en simular esta exposición a través de realidad virtual, de forma que aprendamos a manejarlas en un entorno controlado.

Ni qué decir tiene que es mejor decir adiós a la compañía de aquellas personas que nos pongan nerviosas al volante, y bien dejar muy claras tus reglas de conducta mientras te encuentres conduciendo: no solo te ayudará a conducir más tranquilo o tranquila, sino que reducirás el riesgo de accidente.