Revisar la batería y el aceite de tu coche: clave para ahorrar dinero y evitar sustos estas vacaciones

  • Entre el 30 y el 40% de las averías tienen que ver con la batería del coche

  • La DGT recomienda comprobar el aceite y llevar repuesto en el maletero

  • Pueden surgir otras averías derivadas de los neumáticos o el calentamiento del motor

La batería es la pieza que más se ha fastidiado durante el confinamiento por la falta de movimiento del coche, pero no es ni la más cara ni la más difícil de reparar. El aceite es la otra avería frecuente del verano y, si no se tiene a punto, puede arruinarnos las vacaciones por dos motivos: porque te obligará a pasarte por el taller, y porque puede causar daños de hasta mil euros. Te damos unas claves para ahorrar dinero (y sustos).

Antes de viajar por carretera siempre se recomienda revisar neumáticos, motor, refrigerante… Echar un vistazo puede ahorrarnos tiempo y dinero valiosos en las tan esperadas vacaciones.

Evite que se estropee la batería

El 30% de las reparaciones que se realizan durante el verano son de baterías, según Euromaster, aunque un estudio realizado por Mapfre, con seis millones de vehículos asegurados en España, esa cifra asciende al 42. Y este año el porcentaje podría ser mayor por el confinamiento.

Un truco que hemos escuchado mucho antes de la desescalada es desconectar la batería o emplear un mantenedor. La segunda opción solo es válida si tienes un enchufe cerca de donde aparcas. En el caso de híbridos y eléctricos enchufables se recomienda no dejarlo desconectado.

También, como sabrás, es conveniente que lo arranques de vez en cuando. Si te vas un mes de vacaciones y no tocas el coche en todo ese tiempo lo más seguro es que cuando quieras cogerlo la batería no esté por la labor.

El aceite, causa de muchas averías

En cuanto al aceite, que tanto quebradero de cabeza nos puede traer, la Dirección General de Tráfico ha difundido algunos consejos útiles para evitar en la medida de lo posible que nos cause averías. Por ejemplo, llevar siempre en el maletero. De esta manera si de repente detectas que tu coche pierde aceite o simplemente te salta la lucecita de que toca rellenarlo, podrás hacerlo estés donde estés. Se vende en casi cualquier hipermercado y en estaciones de servicio. Asegúrate de que compras el adecuado para tu coche, eso sí.

No está de más ensuciarse las manos un momento para comprobar los niveles de aceite. La DGT recuerda los pasos para hacerlo: aparca el coche en una superficie llana, espera a que el motor se enfríe (hay casos que el fabricante recomienda que esté caliente, unos minutos después de parar el motor), y extrae la varilla del aceita, límpiala con un trapo y comprueba. Algo que quizá quieras llevar en el maletero en tus vacaciones es el trapo y, si eres delicado, unos guantes.

Otros contratiempos que pueden surgir

En verano nuestros neumáticos sufren más. Es importante comprobarlos ya que los vamos a someter a altas temperaturas que los harán aumentar de presión y pueden darse reventones. De igual manera, si los ‘sobreinflas’ quizá te toque pararte en la cuneta, así que asegúrate de que los llenas de aire lo justo y necesario.

Y por último un líquido que tendemos a descuidar y que puede ser el jaque mate para nuestro coche: el refrigerante. Si el motor se recalienta y seguimos rodando podemos provocar una avería bastante complicada.